Las cejas pueden hacer que una cara cambie completamente de expresión, pueden potenciar la mirada y darnos una mejor imagen. Es por ello que tener las cejas bien arregladas es muy importante para mejorar nuestra estética y ésto comienza con la forma de depilarse las cejas.

Vamos a enseñarte a depilar tus cejas como si fueras un profesional, de manera que queden perfectas según tu rostro, ya que no a todo el tipo de caras les sienta igual de bien el mismo estilo de ceja, hay que saber elegir la forma y el grosor que vamos a darle a la ceja según nuestra fisionomía.

Consejos que debes tener en cuenta antes de depilarte las cejas

Hay varios consejos que puedes seguir si quieres que la depilación de las cejas resulte menos molesta:

  • Hidrata la zona: aplica crema hidratante a las cejas, de esta forma la piel estará más preparada para la depilación y no sufrirás irritaciones en la zona, además, el pelo de la ceja se apreciará más bonito y cuando la peinemos será más difícil que nos encontremos con pelos rebeldes que no se colocan en su lugar.
  • Intenta depilar las cejas después de la ducha, el pelo de la ceja no estará tan duro y será más fácil retirarlo.
  • Cuando vayas a extraer un pelo con las pinzas de depilar, tira en dirección en la que crece el pelo con un ángulo inclinado, por ejemplo, de unos 45 grados. De este modo apenas notaremos que estamos retirando el vello.
  • Si tienes la piel muy sensible, puedes aplicar un poco de hielo en la zona antes de depilarte.

Analiza tu rostro

  • Rostro redondo: las cejas angulosas bien marcadas compensarán la redondez de tu cara, es importante marcar bien el pico.
  • Rostro alargado: las cejas deben quedar casi planas, pero con una pequeña caída en el extremo para compensar la verticalidad del rostro.
  • Rostro ovalado: el arco de la ceja debe estar definido, pero no demasiado marcado.
  • Rostro cuadrado: deben ser cejas con ángulo pero menos marcado que en el rostro redondo. De esta forma se suavizará el volumen de esta clase de rostro.
  • Rostro en forma de corazón: se recomiendan las cejas angulosas para contrastar con la amplitud de la frente, pero no demasiado marcadas, siempre buscando un equilibrio armónico.

Marca tus cejas antes de depilar

Debemos marcar tres puntos en cada ceja que nos servirán de guía a la hora de depilar y dar forma a nuestra ceja. Para marcar estos tres puntos puedes utilizar un lápiz de ojos.

  • Para marcar el primer punto trazaremos una línea imaginaria desde la aleta de la nariz hasta el rabillo del ojo, extenderemos la recta imaginaria en dirección a la ceja y en el momento en que nuestra línea se cruce con la ceja marcaremos el punto.
  • Para marcar el segundo punto, trazaremos otra línea imaginaria desde la aleta de la nariz hasta el iris de nuestro ojo, prolongaremos la línea hasta que se cruce con la ceja y marcaremos el segundo punto.
  • Por último, el tercer punto lo marcaremos trazando una línea imaginaria desde la aleta de la nariz hasta el lagrimal. Prolongaremos la recta imaginaria hasta tocar con la ceja y marcaremos el tercer y último punto.

Para ayudarnos a trazar las líneas imaginarias podemos utilizar un lápiz, usándolo como si fuera una regla. Ahora que ya tenemos los tres puntos marcados en cada ceja, dar forma a cada una de ellas será mucho más sencillo.

Depila y da forma a tus cejas

Se debe tener clara cuál es la forma que quieres dar a las cejas así como cuál es la forma de tu rostro como hemos visto en un apartado anterior. Cuando sepas la forma de tu rostro debes elegir la forma de ceja que quieres y podrás hacerte una idea de cómo podrá verse en tu rostro. Hay que tener cuidado de que ambas cejas queden lo más armónicas posibles y queden bien formadas

Centrándonos en las formas que podemos dar a las cejas, se pueden agrupar en delgadas, gruesas, horizontales, rectas, anguladas de arco suave, con el arco más marcado, etc. Para darles este estilo siempre hay que tener a mano pinzas, tijeras para recortar, un pincel como guía y un cepillo para peinarlas.

No hay que olvidarse de tener en cuenta los tres puntos que marcamos en el paso anterior, son nuestra referencia. 

Uniremos los puntos que habíamos marcado en el paso anterior usando un lápiz para cejas y dibujaremos la forma que queremos dar a nuestras cejas.

El siguiente paso es peinar las cejas y comenzar a depilar desde el primer punto, el más cercano al lacrimal. Una vez que hayamos finalizado de dar forma a cada una de las cejas, volveremos a peinarlas y recortaremos con unas tijeras para igualar la forma, hay que tener mucho cuidado en este paso, pues si nos pasamos, el resultado no será el esperado. 

Rellena tus cejas

Si tienes las cejas muy pobladas, no necesitarás rellenar tus cejas, pero en caso contrario, rellenar las cejas es mucho más fácil de lo que podamos imaginar y es algo que se puede hacer en unos simples pasos. 

Aunque tenemos lápices para realizar la tarea, con un "polvo rellenador de cejas"  se consiguen resultados muy naturales. Usa un cepillo de cejas en ángulo y crea diferentes trazos, siempre en dirección en la que crece el pelo.

El siguiente paso es dar a los arcos una forma más definida. Usa un pincel con un poco de corrector y aplícalo sobre el borde inferior siguiendo la forma de la ceja. Posteriormente necesitaremos un pincel de un rímel lo más limpio posible, si no tenemos ninguno limpio, podemos usar uno cualquiera y sumergirlo con alcohol isopropílico (o antiséptico). Tras ésto, podremos usar el pincel del rímel ya higienizado y cepillar las cejas suavemente. Así conseguiremos,que no quede ningún pelo rígido o levantado.

Para finalizar, hay que aplicar una única capa de gel transparente para que luzcan más nítidas y arregladas.