La brújula es un instrumento que sirve para orientarse y que su fundamento está basado principalmente en la propiedad de las agujas magnetizadas. A través de una aguja imantada se señala el norte magnético, el cual es ligeramente diferente en cada zona del planeta. También es diferente al norte geográfico.

La aguja imantada indica la dirección del campo magnético terrestre, apuntando hacia el polo norte y polo sur. Como nota curiosa, hay que decir que solo hay dos zonas del mundo donde no es útil, en los polos. La razón es la convergencia de las líneas de fuerza que tiene el campo magnético terrestre.

Partes de una brújula

Para saber cómo funciona una brújula es necesario conocer cuáles son sus partes. Entre ellas encontramos la cubierta, un círculo plástico o de cristal que alberga la aguja magnética. El limbo es el dial que rodea a la cubierta y donde se muestran los 360 grados de un círculo. La flecha de dirección es la que apunta hacia afuera de la brújula.

La aguja magnética es la que gira dentro de la cubierta. La flecha norte es la flecha no magnetizada que está dentro de la cubierta. Las líneas norte-sur son aquellas que se encuentran dentro de la cubierta que van paralelas a la flecha norte.

Cómo usar una brújula

Para utilizar correctamente este dispositivo, hay que sujetarla lo más firme y plano posible. Es la mejor forma de utilizarla. Puede usarse sobre un mapa en una superficie lo más lisa posible, lo que nos proporcionará una lectura con más precisión.

Si quieres orientarte debes saber a qué dirección te diriges. Debes fijarte en la aguja magnética, la cual debería girar hacia un lado o a otro. A menos que estemos mirando hacia el norte. Posteriormente debemos girar el limbo de la brújula hasta que las líneas norte-sur estén alineadas con la flecha magnética y en dirección norte (ambas flechas, magnética y norte) 

Después tendrás que encontrar a la que te diriges echando un vistazo al rumbo que tiene la flecha de dirección. En caso de que la flecha esté entre el norte y el este, estarás yendo hacia el nordeste. Ahora hay que encontrar la dirección donde la flecha de dirección se cruza con los grados marcados del limbo. En caso que la flecha de dirección esté en la intersección con el número 17, nos encontraremos mirando 17 grados al nordeste.

Diferencias entre norte magnético y norte verdadero

Es muy importante conocer cuál es la diferencia entre el norte magnético y el norte verdadero. Puede parecer algo extraño que haya dos clases de nortes. No te preocupes, la diferencia es muy sencilla de entender y es muy importante tenerla en cuenta para ganar en precisión.

El norte magnético es aquel que se refiere a la inclinación del campo magnético. Se sitúa próximo a 11 grados de la inclinación del eje de la Tierra. La diferencia que puede haber entre el norte magnético y el verdadero puede ser hasta de 20 grados en algunos lugares de la Tierra. Por ello, es algo que debes tener en cuenta para tener una lectura más exacta de la brújula.

El norte verdadero es el punto donde las líneas longitudinales se juntan en el Polo Norte. En todo el mundo los mapas tienen la misma disposición, es decir, el Polo norte en la parte superior del mapa. Otro punto muy importante es que a causa de diferentes variaciones dentro del campo magnético de la Tierra, la brújula no apunta al norte verdadero, sino al norte magnético.

Corrección de la declinación

La declinación es la diferencia que hay en la distancia del norte en el mapa y el norte de la brújula en un punto determinado. Algo que es debido al campo magnético de la Tierra.

Con la costumbre al usar la brújula, la declinación se hará de una forma mucho más fácil. Se puede corregir la declinación, sumando o restando la declinación de los grados del limbo. Siempre dependiendo de si nos orientamos con la ayuda de un mapa o sólo con brújula. También se debe tener en cuenta si estamos en una zona que tenga declinación Este u Oeste.

Cómo usar la brújula sobre un mapa

En caso de querer utilizar la brújula sobre un mapa, debemos colocarla con la flecha de dirección señalando hacia el punto de destino. Giraremos la cápsula hasta que la N del limbo esté apuntando hacia el norte del mapa. Debemos comprobar que las líneas de norte y sur del limbo queden en paralelo con los meridianos del mapa.

Hay que mantener la brújula delante de nosotros, en horizontal, siempre sobre una superficie equilibrada y plana. Hay que girar hasta que la punta roja de la flecha apunte hacia la N del libro de la brújula. Es entonces cuando la flecha de dirección señalará con una gran exactitud  el punto de destino. Ahora hay  que alzar la vista, tomar un punto de referencia y desplazarnos hacia ese punto. Para asegurarnos de llegar, hay que repetir el mismo procedimiento hasta llegar al destino.

En un principio puede parecer algo compleja de utilizar pero es más sencillo de lo que parece. Por eso, es tan importante conocer cuáles son sus partes principales. Con ello, ya se podrán seguir los consejos para llegar al sitio deseado. Si todo se hace bien, la brújula tiene un 99,9% de efectividad, por lo que a falta de GPS es una herramienta de gran utilidad en cualquier punto del mundo en el que te encuentres.