
Una cena perfecta para compartir (Imagen de archivo) iStock
Con una lata de atún y un bote de guisantes: la cena proteica, lista en minutos, que me saca de apuros cuando tengo visita
Una de esas recetas que se pueden hacer en un momento con lo que hay en la despensa y casi sin manchar la cocina.
Más información: Rápida y sin esfuerzo: la deliciosa cena proteica y rica en fibra que preparo con una lata de sardinas
- Total: 20 min
- Comensales: 4
Hay cenas entre semana que no estaban en los planes, pero los amigos siempre son buen plan. A veces se pasan por casa, entre risas y confidencias se alarga la tarde y, sin que nos demos cuenta ha llegado la hora de la cena y, con lo bien que lo estamos pasando, lo último que te apetece es que se vayan. Con lo que cuesta a veces coincidir llevando la vida acelerada que llevamos hoy en día.
Y ahí estamos nosotros, mirando a ver qué tenemos en las alacenas como si fuéramos un concursante de MasterChef que acaba de destapar una caja misteriosa y tiene que hacer una receta para cuatro en tiempo récord con un par de latas y poco más. Que no cunda el pánico, hay recetas, como la de hoy, que parecen pensadas para ese momento. Fácil, barata, rápida de hacer, con un pintón y, encima, saludable. Y, lo mejor de todo, es que está tan rica si se come caliente como si se come fría, así que también valdría para prepararla con antelación un día que tengamos visita, por si se quedan a cenar.
Una cena rica en proteínas que gusta a todos
Al igual que cenar con amigos, hacer una tortilla siempre es buen plan para solucionar algo rápido, pero es algo que está muy visto si queremos lucirnos delante de las personas que más nos quieren. Pero, a veces, la presentación lo es todo, así que vamos a convertir una par de tortillas muy sencillas, en un vistoso y delicioso pastel de tortillas. Una receta rica en fibra y proteínas que es perfecta para compartir.
Desde un punto de vista nutricional, este pastel de tortillas combina proteínas de alta calidad procedentes del huevo y el atún, con fibra, vitaminas y minerales aportados por los guisantes y, opcionalmente, otros ingredientes como cebolla o pimiento morrón asado. Esta lista de alimentos favorece la saciedad y evita los picos de glucosa, lo que la convierte en una alternativa saludable frente a otras propuestas más pesadas o ricas en carbohidratos simples.
Los guisantes no solo aportan fibra dietética, sino también una buena cantidad de proteínas vegetales, hierro, folato y vitamina C. Incorporarlos en una tortilla hace que su consumo sea más atractivo para mucha gente, además de diversificar las fuentes proteicas en la dieta.
El atún, por su parte, es una excelente fuente de proteínas animales magras y contiene ácidos grasos omega-3, que se asocian a una mejor salud cardiovascular. Preferiblemente, elegiremos una versión en conserva al natural para una receta muy baja en calorías o en aceite de oliva virgen extra que sería la mejor opción si no nos gusta el atún al natural. Además, incluiremos una pequeña cantidad de salsa de tomate casera, que suma antioxidantes como el licopeno, que puede tener efectos positivos sobre la salud celular.
Añadir cebolla, pimiento asado y ajo al conjunto no solo enriquece el sabor y aporta más jugosidad a las tortillas, sino que también introduce compuestos bioactivos con efectos antiinflamatorios y prebióticos. Estos ingredientes ayudan a la digestión y al cuidado de la flora intestinal, y además le dan a la receta un toque "de abuela" que siempre resulta agradable en el contexto de cualquier cena en un ambiente distendido.
Ingredientes para hacer un pastel de tortillas rico en proteínas
- Guisantes cocidos en conserva, 400 g (peso escurrido)
- Guisantes cocidos en conserva, 400 g (peso escurrido)
- Atún en conserva al natural o en aceite (escurrido), 200 g
- Cebolla mediana, 1 ud (opcional)
- Ajo, 1 diente (opcional)
- Pimiento morrón asado (1 ud) o del piquillo (2 ud), opcional
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
- Salsa de tomate casera, 300 g
- Sal, al gusto
- Pimienta negra molida, al gusto
Paso 1
Batimos 3 huevos en un bol con una pizca de sal y pimienta. Añadimos los guisantes escurridos y los aplastamos ligeramente con un tenedor para que se integren mejor en la mezcla. Opcionalmente, podemos añadir también un pimiento morrón o un par de pimientos del piquillo picados.
Paso 2
Calentamos una cucharada de aceite de oliva en una sartén antiadherente de unos 22-24 cm de diámetro. Vertemos la mezcla de huevos y guisantes, cocinamos a fuego medio hasta que cuaje la parte inferior. Damos la vuelta con ayuda de un plato y cocinamos por el otro lado hasta que esté dorada. Reservamos la tortilla de guisantes.
Paso 3
Si decidimos utilizar la cebolla, la pelamos y la picamos finamente. Picamos también el diente de ajo.
Paso 4
En la misma sartén, añadimos la otra cucharada de aceite y sofreímos la cebolla (si la usamos) junto con el ajo picado, a fuego medio-bajo, durante unos 6-8 minutos o hasta que estén bien pochados.
Paso 5
En un bol, batimos los 3 huevos restantes y los salpimentamos al gusto. Añadimos el atún escurrido y desmenuzado. Si hemos pochado la cebolla y el ajo, los incorporamos también a esta mezcla.
Paso 6
Vertemos esta mezcla en la sartén caliente (podemos reutilizar la misma sin lavarla) y cocinamos a fuego medio hasta que la parte inferior esté cuajada. Damos la vuelta y cocinamos hasta que esté dorada también por el otro lado. Reservamos.
Paso 7
Colocamos la tortilla de guisantes como base en una fuente plana. Cubrimos con la mitad de la salsa de tomate casera, repartiéndola uniformemente.
Paso 8
Colocamos la tortilla de atún encima, como si fuera una segunda capa del pastel.
Paso 9
Cubrimos la parte superior con el resto de la salsa de tomate, procurando que quede bien distribuida sobre toda la superficie.
Más ideas para cenas improvisadas y compartidas
Para no tener que cenar pasta o tortilla siempre que tengamos una visita que se quede a cenar, aquí van unas cuantas ideas de cenas saludables y rápidas de hacer:
- Ensalada templada de legumbres con vinagreta de mostaza. Mezclamos lentejas cocidas o garbanzos cocidos de bote con verduras salteadas (espinacas, zanahoria, pimiento) y aliñamos con una vinagreta de mostaza y miel. Podemos servirla con un huevo poché o un poco de queso feta por encima. Es una opción rápida, nutritiva y sorprendentemente sabrosa. Se sirve templada y es ideal para las noches frescas o de entretiempo.
- Tortillas mexicanas rellenas de "lo que haya". Solo necesitamos unas tortillas de trigo, una base como hummus, guacamole o crema de yogur, y un relleno con lo que tengamos a mano: pollo, atún, huevo, verduras o legumbres cocidas de bote bien sazonadas. Se enrollan como wraps y se cortan en diagonal para que se vean bien los colores del relleno. Son fáciles de montar y comer, y se pueden adaptar al gusto de cada comensal.
- Hummus con topping de verduras asadas. En un momento, podemos preparar un hummus clásico o de sabores como pimientos del piquillo o remolacha, y servirlo como base de algunas verduras asadas como tiras de calabacín, pimiento y cebolla hechas en el horno o en una sartén. Podemos servirlo con rebanadas de pan tostado o con bastones de verduras crudas. Es un picoteo rápido que tiene muy buena presentación, es vegano y apto para todo tipo de comensales.