
El primer restaurante local que se abrió en un resort de Maldivas
Así es el primer restaurante local que se abrió en un resort de Maldivas: el coco y el atún son sus protagonistas
Entre aguas turquesas y exuberante vegetación, el restaurante Kaagé, uno de los espacios gastronómicos del resort Varu by Atmosphere, es una oda a la cocina de las islas.
Más información: Por qué cuestan más los cocos que el alcohol en un resort de Maldivas
Aunque el coco, curiosamente, sea un producto más costoso que el alcohol en la mayoría de los resorts de Maldivas, dada la ubicación de las islas, remotas en el océano Índico bajo un clima tropical, no es sorpresa descubrir que el coco, además del atún,son dos de los ingredientes estrella de su cocina local.

La cocina local de Kaagé.
Tradición que cobra vida
El nombre Kaagé proviene del idioma dhivehi y hace referencia a las tradicionales casas de comedor maldivas, donde antiguamente se reunían varias familias para compartir alimentos y fortalecer lazos sociales.
Hoy, ese espíritu de comunidad y herencia cultural se ha traducido en una experiencia gastronómica que es sin duda uno de los mayores atractivos del resort a los que hay que acercarse. Solo basta un paseo, ya que por su tamaño, en esta isla los huéspedes no necesitan bici.
Desde el momento en que el comensal cruza sus puertas, es recibido con bebidas típicas (siempre necesarias tras el paseo), un sarong, que viste durante la comida, y una breve película documental que contextualiza la evolución de la cocina maldiva.

Las bebidas de bienvenida de Kaagé y el documental sobre la cultura maldiva.
Lo que hace especial la experiencia aquí no solo se viene a comer, se viene a entender. Esas historias que narra el documental se traducen en platos que llegan a la mesa con los que sumergirse en una cultura de estas islas cuyos primeros habitantes fueron pescadores de la India y Sri Lanka.
Un homenaje comestible a la identidad maldiva
En un entorno que simula con fidelidad una casa tradicional maldiva —madera cálida, acentos florales y hospitalidad envolvente—, Kaagé despliega un menú enraizado en la cocina dhivehi, que se esfuerza por acercarse a técnicas contemporáneas. Platos vibrantes, coloridos y aromáticos, elaborados con respeto por la tradición.

El restaurante maldivo KAAGE.
La cocina del lugar gira en torno a ingredientes fundamentales como el atún, el coco y el arroz, aderezados con una fusión de influencias indias, esrilanquesas, africanas y árabes, reflejo del pasado comercial del archipiélago.
Hay que tener en cuenta que el cultivo de hortalizas frescas no es una tarea sencilla. La composición de los suelos junto con la climatología lo convierte en casi imposible para la mayoría. Sí que existen algunas granjas en islas locales donde cultivan pepino, rábano blanco, lechuga y frutas como la papaya o la sandía.

Kan'dukukulhu, un rollo de atún con arroz aromatizado con coco y Kopi Fai (ensalada de hojas de acelga).
Cada vez más el cultivo hidropónico comienza a verse como una alternativa sostenible para ampliar el catálogo de los vegetales. De hecho, en Raaya by Atmosphere, otro de los complejos que tiene el grupo indio en Maldivas, es una de sus apuestas, junto con un huerto propio que se está convirtiendo en un auténtico vergel en tan solo un año tras su apertura.
En KAAGE, al igual que los atolones y las islas de Maldivas se presentan en diversas formas, su cocina también se distribuye en la mesa con diferentes platos, desde bocados que sirven de aperitivo, boles con sopas y cremas típicas y platos principales, todos representando el alma del restaurante.

Los aperitivos y las sopas del menú de Kaage.
Entre los platos emblemáticos se encuentra el Gulha, pequeñas esferas fritas rellenas de atún ahumado, cebolla, coco rallado y chile, junto con arroz, así como el Kandu Kukulu, un curry de atún que equilibra riqueza y especias con suavidad.

Mas Gulha Riha, uno de los platos de KAAGE.
Sus sopas tienen el atún con hilo conductor. La de lentejas con atún seco es una opción, además de la que elaboran con arroz, boniato y, también aquí, atún deshidratado.
La experiencia: más allá del plato
Con almuerzos disponibles tres veces por semana y cenas seis noches a la semana. Su éxito no ha pasado desapercibido: en 2023, fue galardonado con el Tripadvisor Travellers’ Choice – Best of the Best Award como el mejor lugar para una cena romántica.
La apertura de Kaagé marcó un antes y un después para la gastronomía local en entornos turísticos de lujo. Sobre todo, considerándose en un país donde la mayoría de los resorts optan por propuestas internacionales o fusiones exóticas, de las que también hace gala este hotel.
El restaurante, que cuenta con otros tres restaurantes especializados, pertenece al complejo cuyo alojamiento se ofrece en paquetes con todo incluido, por lo que todas las comidas en Lime & Chil, además de los cócteles en Bay Rouge y un mini bar que se rellena cada día las cubre el resort.
Si la estancia supera los cuatro días, se suma un tratamiento de spa, una sesión de pesca al atardecer, una excursión para ver las estrellas y dos comidas en cualquiera de los restaurantes especializados.

Varu by Atmosphere desde el cielo.
Las calorías se queman en cualquiera de los paseos por la isla, además de las clases de yoga que hay al amanecer. El programa incluye varias actividades grupales como pilates a las que se pueden acudir, además de acceso gratuito al gimnasio.
Pero también puedes deshacerte de las calorías en el agua. Además de su centro de buceo PADI donde los que practican submarinismo encuentran su paraíso -ofrecen bautismos, además de excursiones en busca de bancos de mantas y tiburones- su centro de deportes acuáticos lo tiene todo: moto acuática, kayak o simplemente snorkel.