Ni cereales, ni bollería: el desayuno diario de un chef con dos estrellas Michelin/ esto es lo que desayuna un chef con dos estrellas Michelin todos los días

Ni cereales, ni bollería: el desayuno diario de un chef con dos estrellas Michelin/ esto es lo que desayuna un chef con dos estrellas Michelin todos los días

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Ni cereales ni bollería: el desayuno diario de un chef con dos estrellas Michelin

Para el cocinero de Casa Solla, Pepe Solla, la primera comida del día es sagrada, por eso se levanta con tiempo para tomárselo con calma. 

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Así como no sería capaz de comer lo mismo durante 15 días y acabaría aborreciéndolo, es muy curioso que sin embargo el desayuno se puede repetir día tras día pero no lo aborreces", reflexiona el cocinero Pepe Solla cuando se le pregunta por su primera comida del día. "Valga como introducción, es algo en lo que casi nadie cae pero es para reflexionar".  

Para el chef y propietario del dos estrellas Michelin ubicado en Poio (Pontevedra), "desayunar es una de las cosas que más me gustan. Es un rato en el que puedo tener calma porque el resto del día está muy marcado por los horarios del restaurante, a veces comes en cinco minutos, otras un poco más, otras ni comes" explica.

Para que nada se ponga por medio y darle el espacio y tiempo que se merecen, "suelo levantarme antes para desayunar con calma y desayuno bastante, aunque soy muy sistemático", confiesa Solla. 

El 'menú' que le espera cada mañana siempre incluye "un buen plato de fruta que voy cambiando según la temporada. Ahora lleva uvas, cuando llega el verano le añado fresas o frutos rojos" cuenta sobre este 'primer asalto' que es de cantidades generosas y lo complementa, además, un "vasito de zumo de naranja natural". Normalmente, también toma yogur, "al que le pongo arándonos y suelo tomar kiwis, que aquí en Galicia desde hace unos años hay mogollón" añade.  

Lo que no falta nunca en sus desayunos es el huevo, de la manera que sea, aunque normalmente son revueltos. "Últimamente me he aficionado mucho a los huevos revueltos bien batidos, que queden muy cremosos, no como esos resecos que a veces te ponen en los hoteles. Cuando están hechos añado un poquito de queso rallado y algo de jamón cocido picado, y me los tomo o bien encima de la tostada o al lado" explica. Varía según el día, "a veces pongo un poquito de rúcula a modo de ensaladita encima", pero la proteína no falta. 

Su menú apenas varía, independientemente del día de la semana, "incluso cuando viajo, procuro desayunar fuerte", comenta el gallego que también ha experimentado una mejora notable en los desayunos de los hoteles. "Es algo que valoro muchísimo. Si voy a un hotel, por muy bueno que sea, si el desayuno no es bueno, no vuelvo" sentencia Solla, que se declara fan absoluto de los que sirven en Atrio y en hotel Echaurren, con Francis Paniego. "Tanto los hoteles como sus desayunos son espectaculares" 

Solla se declara cafetero y no perdona "mi café solo" cada mañana. Eso sí, "sin leche porque no suelo tomar lácteos más allá de los quesos o yogur". Algo que no suele tomar tampoco es el dulce, "ni en el desayuno, ni en mi día a día" concluye.  

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