
Ozempic es un análogo del GLP-1 de Novo Nordisk para la diabetes que también reduce el peso corporal.
El nuevo éxito del 'fármaco milagro': Ozempic reduce hasta un 40% el consumo de alcohol en personas con adicción
Un ensayo en 48 personas ha demostrado el potencial del fármaco para tratar el consumo excesivo de bebidas.
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La semaglutida, fármaco archiconocido por su nombre comercial Ozempic, acaba de lograr un nuevo éxito en un campo de la salud donde, hasta ahora, no había medicamentos realmente eficaces: la adicción al alcohol.
Comenzó como un revolucionario tratamiento para la diabetes y saltó a la fama por lograr reducciones espectaculares de peso. También ha impactado positivamente en la prevención de infartos e ictus. Ahora, un ensayo clínico ha demostrado reducir hasta un 40% el consumo de alcohol en personas con trastornos por su uso.
Todo comenzó cuando pacientes en tratamiento con Ozempic apuntaban que habían reducido el antojo de beber. Esto llevó a probar su potencial en ratones, donde demostró una gran eficacia para reducir los comportamientos adictivos.
Este miércoles, la revista JAMA Psychiatry ha publicado el primer estudio realizado en personas enfocado a testar la capacidad del medicamento para tratar a personas con trastorno por consumo de alcohol.
Los autores, comandados por Klara Klein, de la Universidad de Carolina del Norte, reclutaron a 48 personas (34 de ellas, mujeres) que tomaban más de 7 bebidas, las mujeres, y de 14, los hombres, a la semana, con dos o más episodios mensuales de consumo excesivo (4 bebidas para las mujeres, 5 para los hombres).
En una intervención inicial, les ofrecieron su bebida alcohólica preferida a lo largo de dos horas, con instrucciones para retrasar su consumo si así lo querían. Luego se les asignó, de forma aleatoria, a dos grupos: en uno, recibirían una inyección semanal de Ozempic a su dosis más baja (0,25 mg), y en otro, un placebo.
El estudio duraría nueve semanas, en las que los investigadores medirían los patrones de consumo de bebida en los participantes. Después de las primeras cuatro, aumentarían la dosis de Ozempic a 0,5 mg y, en la última, administrarían 1 mg.
Pasadas las nueve semanas, se les pidió volver al laboratorio y se les hizo la misma prueba. El número de bebidas consumidas por el grupo que recibió semaglutida fue un 41% inferior. Además, los investigadores vieron un 40% de reducción del antojo semanal de alcohol.
Un 40% del grupo que tomó semaglutida indicó que no había vivido ningún episodio de consumo excesivo de alcohol en el último mes, por el 20% del grupo placebo.
Incluso hubo un subgrupo que reconoció fumar menos que antes.
Un trastorno grave e invisibilizado
Los autores apuntan que se trata de un estudio pequeño, por lo que hacen falta ensayos más amplios para demostrar el potencial del fármaco para el tratamiento de la adicción al alcohol, un problema que muchas veces está invisibilizado: en España, 27.000 personas fueron atendidas por su adicción en el año 2022.
El alcohol, en nuestro país, está relacionado con 6.543 muertes por cáncer, 3.984 por enfermedades digestivas y 2.727 por enfermedades del circulatorias y del corazón de forma anual.
Sin embargo, más del 10% de los adultos consumen alcohol a diario, según datos del Eurostat, y el 17% presenta un consumo de riesgo. El 31% de los españoles considera admisible una cantidad de alcohol calificada como de riesgo, según las guías internacionales de manejo del trastorno alcohólico: entre cinco y seis cervezas diarias.
Sin embargo, España, al igual que el resto de países mediterráneos, registra un menor número de muertes por abuso de alcohol (es decir, en las que el alcohol es la causa directa de la defunción). Esto se debe, principalmente, a que, pese a que sean los países europeos donde más alcohol se bebe, al mismo tiempo son los que registran menos episodios de consumo excesivo de alcohol.
De confirmarse los resultados expuestos en este pequeño ensayo clínico, semaglutida y otros fármacos de la misma familia (conocidos como análogos de GLP-1) revolucionarían el tratamiento farmacológico de las adicciones, donde hasta ahora no había opciones de gran eficacia.