
El gastroenterólogo Saurabh Sethi.
Soy médico de Harvard y estos son los 5 signos en España que indican que tienes el hígado graso: el riesgo que corres
Se calcula que al menos 1 de cada 4 personas en España sufre la enfermedad del hígado graso, y su prevalencia va en aumento.
Más información: Hígado graso, el mal oculto que afecta hasta a 3 de cada 10.
Se calcula que tanto en Estados Unidos como en España, la enfermedad del hígado graso afecta a alrededor de un 25% de la población adulta. El hígado es un potente órgano depurativo, capaz de llegar a regenerarse a sí mismo cuando sufre alguna lesión, aunque tiene sus limitaciones. Sus funciones son diversas, desde la depuración de tóxicos, hasta la producción de proteínas necesarias para la coagulación, proteínas para el sistema inmune, o transportadores de moléculas.
El problema es que el hígado es un órgano 'silencioso': mientras todo funciona, no da ninguna señal, ni para bien ni para mal. Pero, cuando deja de funcionar, tampoco existen señales claras de que hay algún problema hasta que se produce una enfermedad hepática grave. De hecho, el hígado graso puede avanzar hasta los procesos de cirrosis y fibrosis, e incluso llegar a ser una enfermedad mortal, sin dar claros síntomas hasta que es demasiado tarde.
Sin embargo, cabe puntualizar que un mal funcionamiento del hígado sí puede dar síntomas, inespecíficos y sutiles, los cuales pueden pasar por alto con facilidad, pero objetivables. Como explica el Dr. Saurabh Sethi, gastroenterólogo de California, la detección temprana de estos síntomas podría conducir a cambios n el estilo de vida y más opciones de tratamiento precoz, evitando así en última instancia un daño hepático irreversible.
Recientemente, el Dr. Sethi publicó un reel en instagram explicando cinco signos a tener en cuenta, que tendrían una potencial relación con el daño hepático a medio y largo plazo: "como especialista en hígado, te mostraré formas sencillas de identificar los posibles síntomas. La detección temprana es clave para la prevención y para una mejor salud del hígado".
El primer síntoma a tener en cuenta sería el aumento de perímetro abdominal. De forma simplificada, el hígado graso implica una acumulación de grasa periférica, es decir, alrededor y por encima del hígado, además de una acumulación grasa intracelular. De hecho, la grasa abdominal no es un mero problema estético, sino una señal de alerta que evidencia trastornos metabólicos internos desconocidos o ya diagnosticados, como la diabetes tipo 2 o las enfermedades cardio y cerebrovasculares.
Uno de los primeros signos a tener en cuenta, por tanto, y según comenta el Dr. Sethi, sería el aumento de peso focalizado en la zona abdominal, el cual tendría una estrecha relación con la resistencia a la insulina y con la enferemdad del hígado graso. Recordemos que, antes de aumentar el perímetro abdominal a causa de la grasa excesiva, primero se ha depositado grasa alrededor del resto de órganos internos, especialmente en el hígado.
El segundo síntoma, algo más inespecífico, sería la fatiga o cansancio constante. Si bien es cierto que este síntoma puede deberse a multitud de factores, como la falta de sueño, el estrés, o incluso otras alteraciones metabólicas independientes, el Dr. Sethi señala que una fatiga inexplicable también puede ser una señal de que existe un daño hepático.
Cuando el hígado no funciona correctamente, se tiende a la acumulación de toxinas, lo que en última instancia puede llegar a afectar al normal funcionamiento cerebral y a nuestros niveles de energía. Estas alteraciones en la señalización cerebral pueden contribuir a la sensación de fatiga, como también han evidenciado ya algunos estudios recientes.
El tercer síntoma sería un dolor subcostal o malestar debajo de las costillas, aunque en este caso este síntoma se asocia de forma más común a otras afecciones más leves, como la acidez estomacal o la distensión muscular, pero también puede indicar una inflamación del hígado o de la vesícula biliar.
El cuarto síntoma, según el especialista en gastroenterología, sería la alteración de la piel. Aunque pueda parecer que no existe una relación, nuestra piel es el órgano de mayor extensión del organismo, y es un reflojo de la salud general. Algunos signos como el acné, pliegues oscuros o pérdida de cabello serían signos inespecíficos de resistencia a la insulina, la cual en última instancia se produce por un hígado graos.
Finalmente, el quinto síntoma serían las náuseas y la pérdida de apetito, especialmente tras las comidas, lo que podría indicar que el hígado se encuentra sobrecargado, según el Dr. Sethi. Si el hígado no funciona adecuadamente, el proceso de digestión se verá comprometido, más allá de otras alteraciones externas. El sistema gastrointestinal necesita que el hígado funcione a pleno rendimiento para poder realizar la digestión adecuadamente.