
Las aves pudieron transmitir la gripe a las vacas al picotear de su comida. Getty Images.
Qué pasaría si España sufre un brote de gripe aviar como el de EEUU en ganado: protocolos, perímetros y sacrificio animal
Los expertos creen que habría herramientas suficientes como para hacer frente a un escenario como el estadounidense, pero confían en no tener que usarlas.
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España ha estado 'acorralada' por la gripe aviar en las últimas semanas. A finales de diciembre, Francia detectó dos focos de gripe aviar en granjas. Y al comenzar este año, las autoridades sanitarias de Portugal confirmaron otro brote de gripe aviar en una granja en la que ya han fallecido 279 aves a causa del virus.
Ambos sucesos, unido al "aumento significativo evidenciado por un aumento en el número de municipios [españoles] en nivel de riesgo alto", han propiciado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) haya declarado el riesgo alto por gripe aviar en España, con medidas preventivas en las zonas de especial riesgo y vigilancia que entran en vigor este lunes 20 de enero.
Entre las medidas destaca la prohibición de criar aves de corral al aire libre o dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder aves silvestres. Además, queda prohibida la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales, como los certámenes ganaderos.
El aumento de casos coincide con las condiciones invernales, que no sólo favorecen la supervivencia del virus sino que aumentan la posibilidad de transmisión a través de aves migratorias, que son reservorios naturales del virus. Por ello desempeñan un papel clave en su propagación. Aunque no están solas en esta tarea.
A mediados del pasado año, un estudio publicado en Nature confirmó que el virus se transmitía de forma "eficiente y sostenida" de mamífero a mamífero. En Europa, esta transmisión aún no supone un peligro, pues no se ha registrado ningún caso de gripe aviar en ganado bovino. Una realidad muy distinta a la que vive Estados Unidos.

Imagen de un rebaño en Texas, uno de los estados con vacas contagiadas de gripe aviar. EFE
Según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el virus ha afectado a 928 rebaños lecheros de 16 estados. EEUU también ha registrado 40 casos humanos de gripe aviar en trabajadores expuestos a vacas lecheras infectadas. Son los primeros casos conocidos de transmisión de este virus desde un mamífero al ser humano.
En España, el único caso de infección por virus de la gripe aviar H5N1 en mamíferos se remonta a octubre de 2022, cuando se detectó en una granja de visones en Galicia. En ganado bovino no se han detectado casos ni siquiera en la Unión Europea. Es por este motivo por el que en nuestro país no se realiza vigilancia activa de gripe aviar en ganado vacuno. Aunque desde Sanidad se recomienda la vigilancia frente a la enfermedad en los mamíferos salvajes, así como de los mamíferos de granja.
Estrategia a nivel nacional
En el supuesto escenario de que España sufriese un brote de gripe aviar como el que afecta a EEUU con el ganado, lo primordial sería que permaneciera "controlable", como apunta a EL ESPAÑOL Jaime Santos, responsable del Departamento de Ganadería y Sanidad Animal de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja). Prefiere no hablar de con cuántos casos dejaría de serlo. Sí que tiene claro que comenzaría a ser un problema en cuanto saliera fuera del control de un sistema establecido.
Aunque en España ve difícil que esto pueda ocurrir, ya que el Sistema de Alerta Sanitaria Veterinaria "funciona muy bien", con una red que también está "muy bien conectada" y que tiene como centro de referencia al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete. Por ello considera que "debemos estar tranquilos", sin dejar de estar atentos ante cualquier caso sospechoso.
Y es que de confirmarse una primera infección en ganado, el primer paso consistiría en "acotarlo", yendo "desde lo concreto hacia lo más global". Esto es, en primer lugar se actuaría en la granja donde se hubiera localizado el foco. Para evitar la propagación del virus, se llevaría a cabo un cierre perimetral, por provincias o incluso por CCAA.
Dentro de esta prevención también se buscaría evitar que cualquier ave pudiera acceder a la granja infectada. En torno al foco de infección se establecería un protocolo de bioseguridad. Aunque de producirse casos generalizados en diferentes grajas, sí que "se tomaría una estrategia a nivel nacional".
En función del número de casos, es posible que se estableciera un vacío sanitario; es decir, un sacrificio de la población animal de la granja. Esto es lo que sucedió precisamente en la granja de visones en Galicia, donde se sacrificaron a 43.617 crías destetadas y 8.369 hembras reproductoras después de que se detectara el foco de gripe aviar.
Un cambio de protocolo
Otro de los procedimientos a seguir, como señala el virólogo José Antonio López Guerrero, sería el control y vigilancia de los humedales: "En España existe una lista pormenorizada de estas áreas que son las que pueden hacer que el virus, a través de las aves migratorias, entre en contacto con el ganado".
Para López Guerrero, que ya no requiera del vector de las aves para transmitirse en algunas zonas es motivo suficiente como para "pensar en si hay que cambiar algún protocolo", pues se trata del "paso principal para que el virus termine siendo endémico para la población humana". Aun siendo efectivas, las vacunas contra este tipo de virus no son esterilizantes, por lo que no evitaría que "de forma puntual el ganado entrara en contacto con el virus y pudiera contagiar a un trabajador".
"Como animales que somos, estamos sujetos a padecer enfermedades que están presentes en el ganado", añade Santos. Este veterinario entiende que "un punto fuerte en España" para que no se produzca la situación de EEUU es que se realizan controles sanitarios a las aves mediante muestras de sangre y con hisopos. Aun así, desde el 1 de julio hasta el 15 de enero de este año, el MAPA tiene constancia de 341 focos en aves de corral y 684 en otras aves no de corral, silvestres incluidas.
Es por ello que la actuación pasa ahora por cumplir firmemente con las medidas preventivas, evitando a toda costa que el virus llegue al ganado, como ya ha sucedido en Norteamérica. De ocurrir en nuestro país, Santos cree que habría herramientas para hacerle frente. "Pero esperemos que no llegue el momento de tener que usarlas", concluye.