Tras haber sido especialmente golpeada por el avance del coronavirus y estar en marcha un incierto plan de desescalada, España miraba con esperanza el Estudio Nacional de Seroprevalencia del coronavirus (ENE-COVID-19). Las altas cifras de nuevos contagios y de muertes que hemos observado en nuestro país hacía suponer que el número de casos de pacientes sin síntomas y recuperados debía de ser muy alto, aunque algunos estudios en sanitarios ya anunciaban que las cosas podían no salir bien.

De hecho, a finales del mes de marzo el Imperial College of London se había aventurado a cifrar en 7 millones las personas que se habían contagiado por aquel entonces. Nada más y nada menos que un 15% de la población hace mes y medio. Sin embargo, los resultados de la primera ronda del ENE-COVID-19 esclarecen que tan sólo el 5% de la población en España ha estado en contacto con la enfermedad y ha generado anticuerpos.

Es decir, estos resultados muestran que la población de nuestro país está lejos de haber adquirido la inmunidad de grupo o de rebaño, una circunstancia que favorecería un menor contagio del coronavirus si hubiera un rebrote de casos o una segunda oleada de la pandemia. Para que esto hubiera ocurrido así, se tendría que haber registrado una seroprevalencia de un 60%.

Por tanto, la población española depende del comportamiento del coronavirus. Si vuelve y los casos comienzan a subir sin control, nada podrá defenderla, a falta de tratamientos eficaces y de la ansiada vacuna. Ahora, más que nunca, se demuestra la importancia de la autoprotección. 

Esta primera ronda, además, arroja luz sobre cuáles han sido las provincias en las que ha habido un mayor contacto con el virus. Soria, Cuenca, Albacete, Segovia y Madrid son los territorios en los que existe una seroprevalencia mayor que, en ningún caso llega a superar el 20% de sus poblaciones. El estudio también aclara que no existen diferencias de seroprevalencia entre hombres y mujeres ni por segmentos de edades.

Entender el coronavirus

La investigación, que comenzó a finales de abril, está capitaneada por el Ministerio de Sanidad y cuenta con la colaboración del Instituto de Salud Carlos III, las comunidades autónomas y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los investigadores que trabajan en el ENE-COVID-19 pretenden monitorizar a una población de 90.000 habitantes repartidos en todo el territorio español en tres fases.

El mapa sobre la seroprevalencia en España de anticuerpos al Covid-19.

Precisamente durante la rueda de prensa, celebrada en el palacio de La Moncloa este miércoles por la tarde, los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, pusieron en valor la ambición del proyecto. Una muestra muy amplia y que, según Duque, es el armazón del estudio "más sólido" que ha realizado un país occidental al respecto hasta el día de hoy. 

El secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, apuntó, además, que el estudio sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que nos permitirá observar cómo se propaga el virus en las comunidades más pequeñas e, incluso, en los hogares.

Los resultados del estudio parten de dos tipos de tipos de prueba realizadas a los voluntarios: un test rápido que consiste en la toma de sangre con una punción en el dedo y, posteriormente, otra más precisa para la que es necesaria una extracción de sangre por vía venosa. Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología y encargada de explicar los resultados más importantes del estudio, celebró durante la rueda de prensa el alto porcentaje que se prestó a dejarse pinchar: un 89% del total.

Un "hito" en la ciencia

Las alabanzas al proyecto fueron el tema recurrente de la intervención de los expertos que protagonizaron la rueda de prensa. La directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, explicó que estos resultados son los primeros que se han podido hacer públicos: "el estudio sigue en desarrollo y todavía quedan pendientes dos nuevas visitas a todos los participantes".

Aparte del logro que ha supuesto alcanzar la muestra de este estudio, Yotti ha querido valorar el rigor con el que se ha realizado. Asegura que se trata de un estudio completamente novedoso en nuestro país que ha integrado el trabajo de 2.600 profesionales sanitarios y de 1.416 centros de salud de las diferentes comunidades autónomas, y en el que las muestras han sido analizadas por hasta 28 laboratorios de microbiología diferentes en todo el territorio nacional.

Una metodología de trabajo que la experta ha calificado como "hito" y que espera que inicie nuevos proyectos en la ciencia española. De la misma manera y en el tono optimista que le caracteriza, el ministro Pedro Duque ha asegurado que los científicos españoles pertenecientes tanto al sector público como al privado están logrando buenos resultados en "la investigación de vacunas, tratamientos y métodos de diagnóstico".

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