
Dan Buettner junto a una mujer centenaria.
Buettner, gurú de la longevidad, revela el alimento secreto de los centenarios japoneses: "Atrapa la vitamina D del sol"
Este alimento se consume también en el resto de las zonas azules del mundo y es un vegetal con proteínas de buena calidad.
Más información: Soy neuróloga y estas son las setas olvidadas en España que tomo para no perder mi memoria
Existen cinco pequeñas regiones que están llamando la atención de todo el planeta. Se ha disparado el interés por lo que comen sus habitantes y por las actividades a las que dedican el día. Se trata de las zonas azules, un nombre que designa a los lugares del mundo en el que parece haber una mayor proporción de personas que han superado los 100 años. Hasta ellas han ido investigadores para conocer el secreto de la longevidad.
Estas zonas son las islas de Cerdeña, en Italia; de Icaria, en Grecia; y de Okinawa, en Japón; la península de Nicoya, en Costa Rica; y Loma Linda, en Estados Unidos. En este sentido, el explorador y escritor de National Geographic, Dan Buettner, se ha convertido en uno de los investigadores que mejor conocen las costumbres de estos habitantes súper longevos y las ha revelado en documentales y libros.
De hecho, en su perfil de Instagram ha publicado recientemente un vídeo en el que habla de uno de los alimentos que ha observado repetirse en varias de las zonas azules. Como todos los alimentos de los centenarios, llama la atención por ser muy accesible. "Quiero hablarte de otro alimento muy establecido en las zonas azules: los champiñones", revela el experto y añade que son especialmente recurrentes en Okinawa y en nuestra vecina Cerdeña.
Pero, ¿qué tienen de especial estos hongos? "Son grandes fuentes de proteína, de fibra e, incluso, pueden sintetizar la luz del sol para obtener vitamina D, como los humanos", explica Buettner. La vitamina D es la sustancia que permite a los huesos absorber el calcio y, por lo tanto, es fundamental para que se mantengan fuertes. Esta vitamina se encuentra en pocos alimentos y los seres humanos la adquirimos normalmente a través de la exposición al sol.
Además, la Clínica Mayo explica en su página web que los niveles adecuados de vitamina D también se han vinculado en algunos estudios con menos riesgo de cáncer, menos deterioro cognitivo, trastornos óseos hereditarios, esclerosis múltiple, osteomalacia, osteoporosis, psoriasis y raquitismo. Es necesario contar con más estudios para confirmar estos vínculos, pero los médicos repiten que la D es una de las vitaminas que más escasean entre los españoles.
"Además, para los que quieren hacer una dieta basada en vegetales y, a la vez, preparar platos que tengan buen sabor, los champiñones aportan el sabor umami. El umami nos hace percibir la comida como sabrosa", destaca el experto. De hecho, umami es la palabra japonesa que quiere decir sabroso y está considerado como el quinto sabor básico, además del dulce, salado, ácido y amargo, aunque es difícil de describir.
"Si quieres vivir más y disfrutar de los alimentos, toma tu fuente de vitamina D", explica Buettner en referencia a estos champiñones. Estos hongos contienen otros beneficios y, de hecho, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) destaca su contenido en "fibra, potasio, fósforo, selenio, hierro, niacina y riboflavina" en este documento. Ahora bien, hasta el 90% de su composición está formada por agua.
Tan sólo el 2% de la composición de los champiñones está compuesto por proteínas, pero es interesante que "constituyen una buena fuente de aminoácidos esenciales, si lo comparamos con el resto de vegetales, ya que, aunque en baja cantidad, contienen todos los aminoácidos esenciales", detalla el MAPA. Este organismo, además, explica que una dieta rica en champiñones podría ayudar a prevenir enfermedades comunes.
"Algunos autores han sugerido que una dieta rica en champiñones podría actuar como preventiva frente al riesgo de sufrir cáncer de mama", afirma el MAPA y explica que se debe a que inhiben enzimas de tumores dependientes de estrógenos. "Por otra parte, se ha demostrado que el consumo de champiñones en animales de experimentación con diabetes tipo I, produce un efecto retardante en el desarrollo de diabetes y reduce los síntomas", añade el MAPA.