La Gran Barrera de Coral, el mayor sistema coralino del mundo, se está muriendo a causa del aumento de la temperatura del mar. Este arrecife, situado en el noreste de Australia, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha experimentado un nuevo blanqueo masivo de corales, el tercero desde 2016, según han confirmado este jueves fuentes oficiales.

Según explica la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Arrecifes (GBRPA, por sus siglas en inglés) en un comunicado, "aunque últimamente ha habido un clima más fresco, la acumulación de calor, particularmente hasta febrero, produjo el blanqueo". Este hecho se ha constatado a través de observaciones aéreas sobre la vasta área del arrecife, unos 344.000 kilómetros cuadrados.

Entre las conclusiones, la GBRPA señala que el peor blanqueo se ha producido entre los arrecifes que sufrieron un mayor estrés por calor este verano, que se extendió por grandes áreas del arrecife. La autoridad añade que algunas áreas del sur, que no fueron afectadas o o solo mínimamente en los blanqueos de 2016 y 2017, ahora se han visto afectadas de forma moderada hasta severa. 

"Es importante recordar que los corales blanqueados no son corales muertos: si el grado es leve o moderado hay una buena probabilidad de que la mayoría se recuperen y sobrevivan a este evento", explica la GBRPA. Igualmente, entre los arrecifes severamente blanqueados, habrá una mayor mortalidad de los corales.

Calentamiento del océano 

La principal causa de este fenómeno es el aumento de la temperatura del mar, que hace que los corales expulsen a las zooxanthallae, unas algas microscópicas que les proporcionan oxígeno y una porción de los compuestos orgánicos que producen mediante la fotosíntesis.

Australia, cuyo gobierno defiende la industria del carbón y ha sido criticado por su pasividad ante la crisis climática, ha afrontado en los últimos meses una de sus peores sequías, una de las temporadas de incendios más devastadoras de su historia y una de las tormentas más fuertes en varios decenios, además de la actual pandemia del COVID-19.

La Autoridad del Parque Marino rebajó en agosto la calificación sobre el estado de salud de este ecosistema de "pobre" a "muy pobre", y señaló que los objetivos para mejorar la calidad del agua del plan gubernamental, que se extiende hasta 2050, no se han cumplido.

El gobierno adoptó este plan, que incluye la mejora en la calidad de las aguas, la protección de las zonas ribereñas de la deforestación y frenar los dragados, entre otras medidas, para evitar que sea declarada Patrimonio en Peligro, según informa EFE. 

La Gran Barrera, que se extiende a lo largo de unos 2.300 kilómetros frente a las costas nororientales australianas, alberga a 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos.

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