Bilbao

Llamarles los 'Nobel' españoles podría desmerecer un poco su identidad, ya propia y forjada en 11 ediciones, pero pocas analogías son más merecidas. Los Premios Fronteras del Conocimiento, otorgados por la Fundación BBVA, no sólo destacan por su elevada dotación -400.000 euros por categoría- sino, sobre todo, por el prestigio de sus premiados: siete de las 119 personas premiadas hasta la fecha han recibido posteriormente el premio Nobel. 

Esta tarde se han entregado los premios en su undécima edición y lo han hecho por primera vez en Bilbao, donde nació la Fundación y cuyo Palacio Euskalduna se ha engalanado para recibir a las máximas autoridades locales, desde el alcalde de la ciudad, Juan Aburto, al lehendakari, Iñigo Urkullu. Ha estado presente una nutrida representación de la comunidad cultural y científica española, así como el secretario general de Coordinación de Política Científica del Ministerio de Ciencia, Rafael Rodrigo. También gran parte de los científicos de primer nivel que forman parte de los distintos jurados que deciden anualmente el ganador en cada categoría. A todos ellos les dieron la bienvenida el director y el presidente de la Fundación BBVA, Rafael Pardo y Carlos Torres Vila. Este último, presidente también del BBVA desde enero, presidió el acto junto la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez.

La ceremonia de entrega -que se inició con  un baile tradicional vasco, un aurresku- ha dejado claro que los Premios Frontera no buscan sólo galardonar a los mejores en cada uno de sus campos -son ocho categorías-, sino influir en el mundo y, de hecho, el acto de esta tarde ha tenido un marcado carácter verde y ha servido para reclamar con urgencia un mayor compromiso con la sostenibilidad del planeta. 

El aurresku que inició la ceremonia. Fundación BBVA

El acto comenzó con un discurso en inglés del regidor bilbaino que aprovechó la oportunidad para recordar el cambio que ha experimentado la ciudad en los últimos años y agradecer a la Fundación BBVA elegir la ciudad como sede de la entrega de sus premios. "Bilbao es y será siempre vuestra casa natal. Estamos encantados de que volváis", añadió ya en castellano dirigiéndose al presidente de la entidad. 

El conocimiento como fuente de bienestar, pero sobre todo como guía en la toma de decisiones ante desafíos globales urgentes como las crisis climática y de biodiversidad, ha sido uno de los mensajes centrales en la ceremonia de entrega. "El cambio climático, la crisis de biodiversidad o la desigualdad son retos cuyas consecuencias futuras pueden ser mucho más graves si no actuamos ya", ha declarado en su discurso el presidente de la Fundación BBVA, Carlos Torres Vila. "La humanidad no ha tenido nunca tanta responsabilidad como ahora; las acciones que hoy tomemos pueden transformar para siempre nuestro planeta y condicionar de manera trascendental a las generaciones futuras".

"En BBVA estamos convencidos de que el objetivo final de nuestro trabajo es contribuir a crear un horizonte más sostenible en un sentido amplio, ayudando a dar respuesta a los importantes retos a los que nos enfrentamos", ha añadido Torres Vila. "Los premios han servido para reforzar nuestro convencimiento de que organizaciones como BBVA tenemos la responsabilidad de convertir la lucha por la sostenibilidad en una seña de identidad". Este objetivo se refleja en la propia arquitectura de los Premios Fronteras, la única familia de galardones de alcance global que sitúa la investigación sobre el planeta, con las categorías de Cambio Climático, y Ecología y Biología de la Conservación, al mismo nivel que las ciencias básicas, la medicina, o la economía.

Las contribuciones de los premiados, ha recalcado el presidente de la Fundación BBVA, "nos dotan de poderosas herramientas conceptuales y perspectivas, nos hacen mejores, y su ejemplo nos estimula a ir más lejos afrontando los retos de este complejo y apasionante periodo del siglo XXI".

La presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, había enfatizado antes la necesidad de preservar la naturaleza: "La ciencia del siglo XXI nos advierte de que estamos poniendo en riesgo nuestro planeta, pero también de que es precisamente en la ciencia desde donde se trabaja más activamente para diseñar soluciones para un futuro sostenible". El CSIC colabora con la organización de los premios desde su creación, con comisiones de expertos que evalúan las candidaturas antes de que sean remitidas a los jurados.

Por su parte, el lehendakari Íñigo Urkullu ha resaltado en el discurso que ha clausurado la ceremonia el concepto de "frontera del conocimiento" que da nombre a los galardones de la Fundación BBVA: "La palabra ‘frontera’ se usa hoy como sinónimo de división y desconfianza. Estos Premios utilizan la palabra Frontera como horizonte; como espacio para compartir, enriquecer el conocimiento y la experiencia; una oportunidad para sumar y crecer en bienestar y justicia social".

En la ceremonia han participado en vivo 11 de los 12 galardonados de este año. El premiado en la categoría de Humanidades y Ciencias Sociales, Noam Chomsky, no pudo asistir por problemas de salud de última hora, aunque sí grabó su discurso que se emitió en el auditorio vasco.

Los galardonados en las siete categorías restantes han sido este año Charles Kane y Eugene Mele en Ciencias Básicas por el descubrimiento de los materiales aislantes topológicos, Jeffrey Gordon en Biología y Biomedicina por demostrar el papel crucial del microbioma en la salud, Ivan Sutherland en Tecnologías de la Información y la Comunicación por crear el primer sistema gráfico de interacción hombre -máquina e inventar el primer casco de realidad virtual,  Gretchen Daily y Georgina Mace en Ecología y Biología de la Conservación por emplear el conocimiento científico para desarrollar herramientas que combaten la pérdida de especies, Anny Cazenave, John Church y Jonathan Gregory en Cambio Climático, por confirmar que el nivel del mar está aumentando de manera acelerada por el calentamiento global, Claudia Goldin en Economía por su análisis de las causas de las brechas de género en la sociedad y John Adams, en Música y Ópera por componer una música que es genuinamente de nuestro tiempo. 

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