El remoto archipiélago de Novaya Zemlya, situado en la zona ártica de Rusia, está siendo escenario de una peculiar invasión. Al menos 52 osos polares están campando a sus anchas por Belushya Guba (una ciudad al suroeste de la isla) desde diciembre. Esta situación ha provocado que las autoridades declaren el estado de emergencia ante el riesgo para los vecinos de esta circunstancia inusual.

El calentamiento global es el principal causante de que desde el mes de diciembre los vecinos hayan podido ver decenas de veces osos por las calles de su ciudad, una situación que asusta y tiene en vilo a los residentes rusos, según informa The Times.

Los habitantes de esta población de unos 2.000 vecinos han tomado imágenes y vídeos que se han difundido por la redes sociales. En ellas se puede apreciar lo cerca que están estos mamíferos de zonas de juego de niño e incluso adentrándose en el portal de un edificio

Oso entra en un portal en Rusía

Alexander Minayev, representante de la administración local, alerta de que se han producido casos de ataques a ciudadanos. Por ello, han solicitado protección a las autoridades rusas para poder vivir tranquilamente sin riesgo.

"La gente tiene miedo a salir de sus casas", señala Minayev. "Sus actividades diarias se ven interrumpidas. Los padres tienen miedo de dejar que sus hijos vayan a los colegios y guarderías", destaca el representante ruso.

En un vídeo compartido en las redes sociales, se puede ver a un hombre caminando frente a un oso polar en una calle nevada, aparentemente ajeno a él. Con estos fotogramas los vecinos pretenden alertar del riesgo que existe, ya que puede darse la situación de no ser consciente de la presencia de los osos y no poder evitar un ataque

Vecino se cruza con un oso polar en Rusia

Por si el peligro fuera poco, Minayev destaca que los osos han dejado de asustarse por el fuego, los ruidos estridentes o lo pitidos de los coches. 

Estos mamíferos están protegidos en Rusia y no pueden ser sacrificados sin el permiso del Gobierno central. Por lo general cazan focas en las zonas heladas, pero el retroceso del hielo en la región los ha obligado a buscar comida en la tierra.

Migran en busca de un hielo más firme

Ilya Mordvintsev, investigadora del Instituto de Ecología y Evolución de la Academia de Ciencias de Rusia, explica que los osos están migrando hacia la parte norte del archipiélago, donde el hielo es más firme. A su paso por la población "se detienen porque hay una fuente alternativa de comida", destaca la experta.

En concreto, la investigadora señala que en el mes de noviembre decenas de osos acabaron en el vertedero del pueblo dándose un festín con los restos de los ciudadanos.

Osos en un vertedero ruso

Las autoridades rusas informaron de que cuatro especialistas designados por el organismo de control de recursos naturales de Rusia se dirigían al archipiélago. El objetivo de estos expertos es tratar de ahuyentar a los osos en la ciudad y alejarlos a una distancia segura.

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