Han pasado casi tres meses desde que una cría de suricato desapareciese sin dejar rastro en el zoo de Perth, situado en la costa sudoeste de Australia. Apenas dos días después el animal fue encontrado en una casa particular en la ciudad de Beverley, a 130 kilómetros del hogar del mamífero. Tres personas han sido ahora condenadas a pagar una cuantiosa multa por la retención ilegal del suricato.

En el momento del robo, el bebé apenas contaba con unos pocos meses de edad y los empleados del complejo ni siquiera le habían puesto nombre. Por esta razón aún no se exponía a los visitantes del complejo animalario y se mantenía a resguardo en su nido. Aún está por esclarecer cómo fue posible que Jesse R. Hooker, Aimee Cummins y un tercer ladrón pudiesen vislumbrar al mamífero desde la zona de visitantes.

El primero de ellos está acusado de sustraer al animal de su hogar, y las dos mujeres restantes de posesión ilegal y encubrimiento de un delito. Todos se encuentran inmersos en un proceso judicial y han sido multados con el equivalente a 2500 euros en dólares australianos. Los tres se han declarado culpables de las acusaciones.

Estaba previsto que el día posterior al robo, el pequeño suricato fuese expuesto al público del zoo de Perth por primera vez. Los empleados del zoo temieron en un primer momento que la cría hubiese sido secuestrada por un ave depredadora, como declararon a Associated Press.

El abogado del ladrón principal asegura que su cliente no puedo resistirse a la adorabilidad del animal, y que por eso decidió llevárselo a su hogar en Beverley junto a su compañera. Los dos conducieron alrededor de 130 kilómetros ignorando los gritos de estrés del animal. En el complejo de esta ciudad australiana, el suricato se vio forzado a convivir con otros cuatro perros y un gato.

"La simpleza del delito se demuestra en la rapidez con la que la policía fue capaz de seguir y capturar al suricato", argumentó el letrado durante el juicio. La defensa insiste en que sus clientes estaban en proceso de llamar a las fuerzas de seguridad para devolver al animal justo antes de ser detenidos.

El suricato es un mamífero carnívoro cuyo hábitat natural se encuentra en el desierto del Kalahari (Namibia) y en otros entornos del sur del África. En su momento se temió que la estancia fuera del zoo de Perth pudiese afectar a su convivecia con el resto de su familia. Por suerte para el pequeño, fue recibido con entusiasmo por su clan australiano. Se le ha bautizado con el nombre de Salama, que significa seguridad en suajili.