A falta de un mes para el verano, la primavera presenta un comportamiento más propio del otoño, con fuertes tormentas, temperaturas por debajo de la media y granizadas, lo que ha propiciado que el abrigo siga presente en nuestro armario, y de momento, todo apunta a que mayo terminará así.

Las tormentas protagonizarán los próximos días, ha avanzado a Efeverde Delia Gutiérrez, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), para subrayar que esta primavera está siendo muy “inestable” por la falta de estabilidad del anticiclón, lo que favorece la llegada continua de borrascas del Atlántico a nuestro país.

Todavía no se ha producido “ningún avance del verano”, tan típicos de esta estación, y, hasta el momento, lo más anómalo es la situación predominante de una “primavera muy primaveral, nada veraniega, que, por inusual, sorprende a los ciudadanos”, ha señalado Gutiérrez.

Previsión del tiempo para el martes 22 de mayo

Llega la DANA

Para esta semana, la situación de inestabilidad apenas diferirá de la de días pasados debido al descuelgue previsto para hoy, de lo que los expertos denominan una DANA -depresión aislada en niveles altos- enfrente de Portugal, y que a partir del miércoles alcanzará el Golfo de Cádiz.

Con la llegada de la DANA -ha continuado la meteoróloga- volverá a aumentar el riesgo de tormentas generalizadas por el interior, norte y este peninsular, aunque aún es precipitado asegurar su recorrido.

La portavoz ha explicado que no se aprecia una estabilización de la atmósfera que de lugar a un cambio “radical en la situación”, más bien, -ha subrayado- esta semana también terminará con bajas presiones que, probablemente, se extiendan a la siguiente.

A su juicio, sería “muy arriesgado” afirmar que esta circunstancia se deba a un cambio en los patrones atmosféricos debido a que las tormentas y chubascos, acompañados de los vaivenes de las temperaturas, entran dentro de la variabilidad climática normal de la península.

Descenso de las temperaturas

Esta situación ha generado que las temperaturas estén entre 2 y 4 grados por debajo de la media en la mitad sur peninsular y en unos 2 grados en el centro peninsular, aunque, a partir del jueves, se prevé una importante caída de los valores, entre 8 y 10 grados, sobre todo en el oeste e interior peninsular.

Este escenario en la península contrasta con los grados alcanzados los últimos días en el norte de Europa, donde el verano parece definitivamente asentado con máximas inusualmente elevadas (25/30 grados) en Noruega, Finlandia, Suecia y norte de Rusia.

Mario Picazo, meteorólogo del portal ElTiempo.es, ha explicado que, aunque los cambios en los patrones atmosféricos pueden ser cíclicos, fenómenos como El Niño o la NAO (Oscilación del Atlántico Norte), empiezan a ser en ocasiones más cortos y con señales más intensas.

A su juicio, ese cambio de los patrones puede estar relacionado con el calentamiento global, vía cambios en corrientes oceánicas, o con la circulación general de la atmósfera.

“Es un tema relativamente complejo pero, en general, sí parece que la fórmula de circulación atmosférica a la que estamos acostumbrados ha ido cambiando y cambiará más en un futuro no muy lejano”.

Primavera

Respecto a la primavera, Picazo ha detallado que esta estación tiene la “buena costumbre” de dejar extremos de todo tipo, y ha calificado como normal la formación de tormentas en abril y sobre todo mayo y junio.

Por el contrario, no es tan corriente tener temperaturas tan frescas, y ha hecho hincapié en la tendencia de este año a la llegada de incursiones de aire más frío de lo habitual desde el noroeste y norte.

Para este final de mes, Picazo ha enumerado los “ingredientes” que avalan su predicción: una configuración favorable para la llegada de borrascas atlánticas, temperaturas de mar más frías, un suelo empapado de agua y un gran deshielo en las semanas que se avecinan.

“Con estas variables el ambiente fresco, nuboso y en algunos casos lluviosos es bastante probable”, ha apuntado.

Elena Sánchez Laso - Efeverde.

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