Ciencia Fotogalería No es niebla, es polen: el Mundo Insólito de la Ciencia en 12 imágenes 24 abril, 2018 11:57 guardar 1 de 12 No es niebla, es polen. Una nube de alérgeno fotografiada en el Tirol, en la zona austríaca de los Alpes. Mario Feist Ritzer / @SevereweatherEU 2 de 12 Amor de hermano oso. Tres oseznos pardos que fueron encontrados abandonados a la intemperie en Belitsa, Bulgaria, y que tras ser rescatados, serán llevados a una reserva en Grecia. REUTERS. 3 de 12 Horizonte de basura. Un niño que se gana la vida recogiendo basura ante los desperdicios vertidos en un desagüe de Nueva Dehli, India. REUTERS/Adnan Abidi . 4 de 12 La vida en el infierno. Un hombre rebusca desperdicios en un vertedero con fuegos activos en Calcuta. REUTERS/Rupak De Chowdhuri. 5 de 12 El precio del abuso del plástico. Microplásticos junto a un pescado, ambos extraídos de la bahía de Hong Kong, en una rueda de prensa de Greenpeace. REUTERS/Bobby Yip. 6 de 12 Cálida primavera europea. Paseantes en la avenida de los cerezos, la Heerstrasse de la ciudad alemana de Bonn, disfrutando de la ola de calor. REUTERS/Wolfgang Rattay. 7 de 12 ¡A por el Sol! Neoyorquinos celebran la llegada del buen tiempo tras las prolongadas tormentas invernales en Central Park, Manhattan. REUTERS/Shannon Stapleton. 8 de 12 Dónde todavía es invierno. Moscovitas disfrutan de la puesta del Sol desde un mirador. REUTERS/Maxim Shemetov 9 de 12 Air Force One. Un avión de despegue vertical V-22 Osprey ensaya el aterrizaje con motivo de la cumbre entre el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de EEUU, Donald Trump, en Washington. REUTERS/Joshua Roberts 10 de 12 Moscowhenge. El atardecer visto entre los rascacielos del centro financiero de la capital rusa. REUTERS/Anton Vaganov 11 de 12 Aguas altas. Las olas sobrepasando el muro marítimo en la bahía de San Francisco por el aumento del nivel del mar, uno de los síntomas del cambio climático. REUTERS/Robert Galbraith 12 de 12 Intocable tras la catástrofe. Estado del Centro de Educación Vocacional de Beichuan, en la provincia de Sechuán, abandonado tras el gran terremoto de hace 10 años. REUTERS/Jason Lee