Decía Celia Amorós “Es sabido que quién tiene el poder es quién da nombre a las cosas”. Así pues, durante siglos, los hombres, que han ostentado el poder económico, social, político y cultural, han sido los que han dado significado a las cosas, silenciando el papel de la mujer, ya que “aquello que no se nombra, no existe”.

Aunque supuestamente el lenguaje utilizado a lo largo de la historia ha sido neutro, lo cierto es que se ha adjudicado esa cualidad al género masculino, para nombrar lo que compete a los dos géneros, tanto el masculino como el femenino, acabando por invisibilizar a las mujeres. Auspiciado por la Real Academia de la Lengua, cuyas normas se han utilizado siempre para negar la necesidad de nombrar la vida en femenino también.

Por eso, desde Trece Rosas, son conscientes de la necesidad de impulsar iniciativas como el taller que tendrá lugar el próximo día 29 de octubre en la Alhóndiga de Zamora a las 19 horas de la tarde. La idea es “aprender” a nombrar. Aprender la importancia que esto tiene, para visibilizar a las mujeres en todos los ámbitos de la vida.  “Porque el lenguaje es una herramienta comunicativa imprescindible en el desarrollo de las relaciones humanas. Y para cambiar la forma de relacionarnos, debemos empezar por cambiar la forma de nombrarnos, de nombrar y ser nombrados y nombradas”.

El taller lo imparte la asociación Flora Tristán, y el fin es entender la importancia del lenguaje para conseguir lo que en toda sociedad que se precie debiera de ser el objetivo, la igualdad de hecho y de derechos, de oportunidades, para desarrollarnos como personas.