Iberdrola organizará una jornada de puertas abiertas este próximo sábado 12 de mayo, destinada al público que quiera conocer las instalaciones de Iberdrola con motivo del 89 aniversario del comienzo de las obras de la presa de Ricobayo.

La jornada, que incluirá las visitas a la iglesia visigótica de San Pedro de la Nave, Laboratorio de Hidráulica y coronación de presa, comenzará a las 10:30 horas, tendrá una duración de unas cuatro horas, siendo de carácter semi-técnico, no dirigida a niños, teniendo como objetivo mostrar a los asistentes el funcionamiento de las instalaciones y el desafío que supuso su construcción.

Las obras del Salto de Ricobayo, destinado a regular el caudal del río Esla y en su origen suministrar electricidad al norte de España, comenzaron el 15 de mayo de 1929; la central se puso en funcionamiento en enero de 1935, siendo totalmente finalizada en 1947 con una potencia instalada de 133 MW, ampliándose posteriormente en 1999, con Ricobayo II, y una complementaria de 158 MW.

En el aula de conferencias, los visitantes tomarán conciencia de la gesta que supuso la construcción de la presa de Ricobayo y de otras cuestiones propias del sector. Fermín Faúndez Bollo, responsable del Laboratorio de Hidráulica, realizará una exposición con la ayuda de una proyección con fotografías y datos en la que repasará todos los aspectos esenciales que marcaron la trayectoria de Saltos del Duero.

Asimismo, se detallarán los estragos y las soluciones que acompañaron al aliviadero de la presa de Ricobayo, ubicado en la zona de Arribes del Duero, en un profundo cañón labrado por el río con desniveles que en algunas secciones superan los 400 metros, con especial hincapié en lo referente al fenómeno erosivo que devoró el macizo próximo a la presa y que terminó por dibujar la impresionante cazuela de 120 metros de anchura por otros tantos de profundidad. Su construcción simboliza una historia cargada de retos para la compañía, toda una batalla entre la naturaleza y la ingeniería, que consiguió ganar el hombre cuando se logró disipar la energía de la evacuación de varios miles de metros cúbicos de agua imposibles de turbinar ni detener.

La central forma parte del sistema conocido como Saltos del Duero, al que pertenecen también las presas de Aldeadávila, Almendra, Castro, Saucelle y Villalcampo; en Portugal forman parte de este aprovechamiento hidroeléctrico los de Miranda, Bemposta y Picote.
El laboratorio, fundamental para la resolución de los problemas del aliviadero de Ricobayo, ha sido visitado anteriormente por especialistas, ingenieros y alumnos relacionados con el sector eléctrico, pero también por personas de los más diversos ámbitos sociales interesadas por conocer de cerca un área de tanto calado y relevancia.

Además de conocer las instalaciones de Iberdrola en Ricobayo, los asistentes tendrán la oportunidad de visitar la iglesia de San Pedro de la Nave, construida entre los siglos VII y VIII a orillas del río Esla. El tempo visigodo, que cuenta con la declaración de Monumento Nacional desde 1912, tuvo que ser trasladado en 1930 a la localidad zamorana de El Campillo para protegerlo y evitar que quedara anegado por la construcción del embalse de Ricobayo.

Iberdrola, a través de su Fundación en España, en su compromiso con la recuperación del patrimonio cultural y natural, en el marco del Plan Románico Atlántico, llevó a cabo en 2015 una intervención integral para la restauración y conservación óptima del templo, orientada a mejorar y organizar la afluencia de visitas. La actuación sirvió también para potenciar la imagen de la iglesia, que fue diseñada según el esquema de una cruz griega inscrita en planta basilical de tres naves. Los arcos de herradura y la decoración en sus frisos y capiteles constituyen una de los monumentos más espectaculares e importantes de la arquitectura visigoda.

Las plazas son limitadas y las peticiones podrán efectuarse a través del e-mail laboratoriodehidraulica@iberdrola.es, pudiendo recabarse más información en el teléfono 638146143.