El salón de actos de La Alhóndiga acogió esta tarde la presentación del nuevo libro de José María del Palacio Alonso “Secuelas de nuestras guerras y derrotas”. Esta nueva obra del escritor vasco originario de Morales de Toro ahonda, a través de 24 historias, en la vida de zamoranos que vivieron la represión franquista.

En el libro, que puede adquirirse en Mil Hojas y Semuret y que próximamente estará en prácticamente todas las librerías de Zamora, recoge, por ejemplo, la represión física, la movilización forzosa para combatir en el ejército franquista, la vida en la cárcel, la depuración profesional o el exilio, a través de casos reales como el de las hermanas Matilde y Brígida Ledesma, maestras naturales de Almeida, José Casado Moralejo, de Roelos de Sayago, María Isidro Velasco y Herminio Nicolás, de Moral de Sayago, Sulpicio Muñoz Lorenzo, de Villabuena del Puente o de Francisco Jambrina Villamor, natural de Zamora.

Esta publicación es el resultado de una amplia investigación de ocho años en los que el autor ha rastreado numerosos archivos y recabado testimonios, todo ello reflejado en la parte gráfica y documental de la obra. Partiendo de la indagación sobre las biografías de sus padres –que pasaron por la cárcel y se vieron abocados a la emigración-, trasciende la historia familiar y extiende la investigación a otras muchas familias que atravesaron peripecias similares, hasta reconstruir la historia de 24 personas o familias, biografías que revelan las múltiples dimensiones de la represión franquista y nos ponen en contacto con la realidad de familias de otros lugares de la provincia de Zamora.

Según su autor, esta “es una obra que, partiendo de la biografía de mis progenitores -represaliados políticos-, incorpora las de otras 23 personas o familias que con ellos defendieron la libertad y una democracia republicana que los llevó a padecer la Guerra y otras represalias durante la Dictadura, y que luego han sido olvidadas -como tantos otras- por esta democracia. La peripecia vital de estos vencidos -y sus descendientes- y el largo proceso de elaboración -con entrevistas y documentación en archivos- desde 2009 a 2017, me ha ofrecido claves de nuestra personalidad colectiva que, entiendo, han contribuido a conformar esta Democracia y la actual crisis. A ellas dedico un Epílogo”.

Pero más allá de los aspectos locales, el autor lanza una mirada al contexto general de la sociedad, y valora la forma en que la transición abordó la memoria de las víctimas del franquismo, análisis al que se debe el subtítulo de este libro, De la República a la modélica democracia. En la sinopsis, resume así sus conclusiones:

“En tanto Régimen autoritario, la Dictadura cultivó la marginación sobre los disidentes, transformando el relato inicial en una biografía coral del pueblo llano al que se le negó soñar y compartir. Tan dilatada penalización exigía de los Gobiernos de la Democracia una decidida atención a las secuelas. Pero no, en la Transición las élites se repartieron las instituciones a cambio del olvido de los traumas populares y la restauración de los poderes que nos han hecho líderes europeos en tropelías, desigualdades, conflictos. Esta no es una historia intrascendente, ni una fábula para enredar lo que bien está. Nos ofrece enseñanzas, claves que pueden ayudarnos a comprender la crisis que compartimos y el valor de una auténtica reconciliación y espíritu de comunidad”.