Con motivo del programa que la asociación cultural Argusino Vive ha contemplado entre el 7 y el 12 de agosto por el 50 aniversario de la desaparición del pueblo sayagués, el pasado miércoles se celebró un acto de cata de vinos y degustación de la mano de la Denominación de Origen Arribes (que recientemente ha celebrado su décimo aniversario).

El evento contó con cerca de un centenar de asistentes que se acercaron hasta la Plaza de Cibanal (20h). Hasta allí se acercó José María Nieto Vaquero en calidad de diputado de Agricultura.

El lazo que une a esta marca con el municipio radica en su ubicación geográfica. La tierra granítica y sedimentada fue el caldo de cultivo de un ecosistema que caracterizada a Argusino por la variedad y calidad de sus productos: pimientos, árboles frutales, olivos... pero, especialmente, de sus viñas. Hoy en día, cuando baja el nivel del agua, aún se pueden divisar restos de aquellas cepas que tanto trabajaron los nativos del lugar.

Argusino de Sayago pertenecería por zona de influencia a la Denominación de Origen Arribes. Por ello, la marca ha querido tener la deferencia de estar presente en la organización de este homenaje con una cata de vinos de la mano de cuatro bodegas: El Hato y El Garabato, Ribera de Pelazas, Pastrana y AlmaRoja. Vinos blancos, tintos jóvenes (con nombres tan sugerentes como “Cielos y besos”) y crianzas se dieron cita en una cata que se alargó durante más de hora y media.

El acto ha contado además con la presencia de los cuadros de la maestra y pintora argusineja Dari Marino sobre paisajes del desaparecido pueblo y que han dado un toque de ambiente y color a la tarde.