El mapa de ordenación territorial de la Junta de Castilla y León para la racionalización de servicios ha sido como se esperaba. Así lo ha expuesto este viernes el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, quien ha manifestado que es un "modelo consensuado, participativo y sobre todo, realista". Y es que en palabras del delegado territorial, "este mapa tiene que ser realista con la realidad de Zamora".

En este sentido, el delegado territorial ha valorado esta reordenación como positiva y ha destacado que así se garantizarán los servicios a los municipios del mundo rural. Una garantía de los servicios sanitarios y básicos del ámbito rural, además de garantizar fundamentalmente "los servicios de calidad en el ámbito rural", que permite el "libre desarrollo" de las mancomunidades que ya existían.

En cuanto a los municipios de Cañizal y Vallesa, su administración seguirá perteneciendo a la provincia de Zamora, pero la ley e ordenación del ámbito sanitario dependerá de Salamanca debido a su proximidad, "están a veinte minutos de la ciudad salmantina", aclaraba Castro.

Además, en este caso concreto, el delegado territorial manifestó que prima la atención sanitaria, "la función principal" y la que marca la ordenación territorial. Respecto a la educación, Castro aseguró que los padres podrán determinar a que centro quieren pertenecer si al centro de Fuentesaúco, que es el que les pertenece o a uno de Salamanca.