Joaquín Díaz en una imagen de archivo.

Joaquín Díaz en una imagen de archivo.

Valladolid

La Feria del Libro de Valladolid rendirá homenaje a Joaquín Díaz: "Es un compromiso cultural y, sobre todo, ético"

Iniciativa que se lleva a cabo con motivo del 40 aniversario de la creación del Centro Etnográfico de Documentación en 1985.

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Joaquín Díaz será homenajeado en la 58ª Feria del Libro de Valladolid a raíz del 40 aniversario de la creación del Centro Etnográfico de Documentación en 1985, origen de la que es hoy la Fundación Joaquín Díaz de Urueña.

Un tributo que busca reconocer a uno de los grandes referentes de la cultura tradicional de nuestro país y a la trayectoria ejemplar de Joaquín Díaz que ha dedicado a rescatar, preservar y difundir la memoria oral, costumbrista y musical de Castilla y León y buena parte del acervo popular hispano.

El homenaje tendrá lugar el próximo 8 de junio en el salón de actos del Círculo de Recreo de Valladolid, donde se reunirán amigos, discípulos y admiradores del investigador.

El acto pretende ser un reconocimiento público y un encuentro afectivo en torno a la figura de un hombre que ha dejado una huella importante en la vida cultural de España.

Asimismo, el tributo se une así al reconocimiento del Ayuntamiento de Valladolid, que ha anunciado su nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad. Ahora bien, no es la primera vez que la Feria del Libro pone su mirada en la figura de Joaquín Díaz, ya que en 2012 se le dedicó un primer y emotivo homenaje.

En esta edición, más de 10 años después, se subrayará el impacto de su obra y magisterio. La concejala de Educación y Cultura, Irena Carvajal, ha destacado esta iniciativa, ya que "no es un acto más del programa, es un compromiso cultural y, sobre todo, ético".

Para Irene Carvajal, hablar de Joaquín Díaz es hacerlo de "honestidad intelectual", además de una "mirada serena que ha sabido escuchar, registrar y dignificar la voz de quienes nunca tuvieron espacio en los libros".

"Pocas personas han influido tanto, desde la discreción, en la forma en la que entendemos hoy nuestro patrimonio. Su figura no necesita justificación, porque su legado forma parte ya del tejido emocional y cultural de esta tierra. Por eso este reconocimiento no responde solo a una efeméride, sino a una deuda que Valladolid tenía con uno de sus sabios más queridos", ha añadido.

Nacido en Zamora en 1947, Joaquín Díaz grabó su primer disco, bajo el nombre de 'Recital', en 1967. Tras años de actuaciones y conferencias por Europa y América, dejó los escenarios en 1976 para consagrarse por entero a la investigación.

Recorrió pueblos de Valladolid para aglutinar romances, canciones, tradiciones y cuentos que hoy forman parte de un archivo sonoro y visual con un valor incalculable. El trabajo cristalizó en la creación del centro de Urueña, donde dirige también la Revista de Folklore desde 1980, una publicación mensual con más de 520 números.

Joaquín Díaz y Ayuntamiento de Valladolid vienen colaborando desde hace años, dando como resultado una sólida alianza cultural, ejemplificada en distintas exposiciones celebradas en la Casa Revilla.

Entre ellas destacan las 'Miradas del Pasado. Valladolid (2012)', que recupera imágenes históricas de la ciudad; o 'La música callada (2021)', dedicada a medio siglo de publicidad cinematográfica. Las muestras, comisariadas por el propio Díaz, han transformado la Casa Revilla en un espacio clave para el encuentro con la memoria social, cultural y visual de nuestro entorno.

Autor de más de 70 libros y 80 discos, Joaquín Díaz ha sido distinguido con premios como el de las Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla y León, el Nacional de Fonografía y el de Oro al Mérito de las Bellas Artes, además de ser investido doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid (UVa).

Urueña, el municipio donde vive desde hace décadas, se ha convertido en una referencia de la cultura en buena medida gracias a su legado y presencia. El comité organizador de la Feria del Libro ha resaltado, además, que "honrar a Joaquín Díaz es celebrar la memoria de todo un pueblo: sus músicas, sus palabras, sus gestos... y también la mirada de quien, sin aspavientos, nos ha enseñado a entenderlas".