El Instituto Nacional de Toxicología halló restos de ADN del joven M.L. en la saliva de la mujer que le denunció por agresión sexual supuestamente cometida en febrero de 2015 en el Pinar de Antequera y cuyo juicio quedará visto para sentencia este miércoles en la Audiencia de Valladolid.

Precisamente, la pericial sobre los isopos orales tomados a la presunta víctima será analizada este miércoles como una de las principales pruebas de cargo esgrimidas por las acusaciones pública y particular contra el procesado, quien con carácter provisional se expone a una posible condena de once y doce años de prisión, tal y como solicitan, respectivamente, ambas partes por delito de agresión sexual y obstrucción a la Justicia, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su declaración ante la sala a puerta cerrada, la víctima, quien ha depuesto separada del acusado por una mampara, ha ratificado que el día de autos ella y M.L, con quien había mantenido una relación anterior entre 2009 y 2015, habían estado juntos por la mañana en distintos sitios, un bar entre ellos, y que en un momento dado le pidió que la llevara a casa de su actual pareja en Valladolid, si bien, siempre según la versión de la denunciante, el procesado la condujo entonces hasta el referido pinar donde habría consumado la agresión sexual.

La versión del denunciado coincide con la de la anterior tan sólo en que ambos estuvieron en un bar y que luego trasladó en su coche a S.M. hasta casa de sus padres y desde allí, finalmente, al piso del nuevo novio de ella, sin antes pasar por el Pinar de Antequera y, desde luego, sin mantener relaciones sexuales, ni consentidas ni no consentidas.

El juicio quedará mañana visto para sentencia, una vez que las acusaciones y la defensa, que solicita un fallo absolutorio, expongan sus respectivos informes.