La Policía Nacional ha detenido a I.M.F., de 24 años de edad como presunto autor de los delitos estafa y de simulación de delito, tras haber asegurado que le habían robado dinero y el móvil.

Los hechos comenzaron el pasado día 5 de enero, cuando una chica entregó un terminal telefónico de alta gama en la comisaría e informó que, el día 2 de enero se había desplazado a Madrid para asistir a un Festival Tecno en IFEMA.

La joven aseguró que en un momento dado, se percató que su teléfono ya no lo tenía, no sabía si lo había perdido o se lo habían sustraído, por lo que solicitó el móvil a un joven que se encontraba junto a ella, y efectuó una llamada a su número de teléfono y así poder recuperarlo.

Éste le facilito su móvil, pero cuando se dio cuenta, esta persona ya no se encontraba en el lugar, por lo que se quedó el teléfono por si recibía una llamada por parte del propietario y así devolvérselo, dado que el mismo seguía encendido.

Como se agotó la batería del terminal y no pudo localizar a su propietario, se personó en la Comisaría de la Policía Nacional para entregar el teléfono.

Los investigadores realizaron las pesquisas oportunas y comprobaron que un joven había denunciado en la localidad de Alcalá de Henares (Madrid), el día 3 de enero, un robo con violencia e intimidación, ese mismo día sobre las 00:30 horas, cuando transitaba por el parque de San Isidro de esa localidad.

El detenido denunciaba que fue abordado por tres individuos, quienes le obligaron a quitarse la cazadora, al negarse a ello, estas personas se la sustrajeron a la fuerza pero sin causarle lesiones, inmediatamente abandonaron el lugar con la misma y con el resto de pertenencias que se encontraban en su interior, concretamente un terminal telefónico valorado en más de 750 euros y 140 euros en efectivo.

Los Policías Nacionales se pusieron en contacto con el denunciante y le informaron que habían recuperado su teléfono móvil Valladolid.

El denunciante del presunto robo el día 8 de enero se personó en la Comisaría de Distrito de Delicias, y los investigadores procedieron a su detención por su presunta participación en delito de simulación y un delito de estafa, ya su compañía aseguradora, le había hecho entrega, esa misma mañana de un terminal telefónico nuevo, cuyo valor ascendía a 769 euros.

Finalmente, reconoció que su denuncia inicial había sido una invención, con la única intención de poder resarcirse del perjuicio ocasionado si no aparecía su teléfono.

La investigación fue realizada por agentes del Grupo 3º de la Comisaría de Delicias de Valladolid, pertenecientes a la Comisaría Provincial de Valladolid, que ha aprovechado este caso para advertir de las consecuencias y responsabilidades en las que se incurre con este tipo de denuncias en los que ciudadanos, mal asesorados por terceras personas, pretenden obtener una indemnización del seguro, encubrir negligencias o descuidos.