Valladolid

Fallece el padre Georges Bernés, impulsor de El Salvador

27 septiembre, 2017 11:25

El padre Georges Bernés, antiguo profesor del Colegio El Salvador, en el que fue impulsor de la introducción del rugby y artífice de la creación del Club, ha fallecido este martes en Toulouse (Francia), a la edad de 96 años.

Bernés llegó a Valladolid para estudiar el Camino de Santiago y las peregrinaciones en Compostela en 1959, y la familia Enciso le ofreció dar clases en el Colegio a partir del curso siguiente. La asignatura que impartiría sería la conocida entonces como Gimnasia, algo que supuso un impulso definitivo a lo que acabaría siendo el germen del Club.

Con la existencia de diversos equipos deportivos en el centro de la plaza de San Pablo, Bernés tanteó la posibilidad de crear uno de rugby. Es conocida la anécdota con la que sugirió a Jaime Enciso, por aquellos entonces director del colegio, que le comprase un balón oval, con una frase que ha quedado escrita con letras de oro en la historia blanquinegra: “Si me compras un balón de rugby, haré un equipo. Y la armaremos”.

También existe otra conocida máxima del padre Bernés, que ejemplifica a la perfección su deseo de crear un equipo de rugby y el sentimiento desde sus inicios: “El fútbol sólo usa los pies. El baloncesto y el balonmano sólo las manos. El rugby exalta los pies y las manos: es un deporte completo, luego perfecto. Es educación enseñar a los chicos a no correr a lo loco, sino a pasar la pelota, a ver el lado abierto, a fintar, a aprovechar al compañero mejor colocado, a combinar, a sacrificarse para la realización de un ensayo. En una palabra, a hacer del ensayo una obra colectiva de arte. Es educación enseñar a los chicos a jugar limpiamente con todo su cuerpo, armoniosamente, según el desarrollo de sus músculos y de su fuerza física, pero también en fineza, en flexibilidad, en rapidez, en destreza. Es educación enseñar a los chicos a inventar nuevas tácticas, a jugar con su inteligencia y no como brutos. Es educación enseñar a los chicos el espíritu de combatividad, el espíritu de equipo, la lealtad, la caballerosidad”.

Incluso en estos últimos años de su vida, ya bastante enfermo, seguía interesado en todo momento por la actualidad del que siempre fue su Club, desde que a su llegada al Colegio El Salvador pidiese que le comprasen un balón oval, para hacer de sus jugadores los mejores atletas del Colegio.