El desarrollo tecnológico ha transformado la gran mayoría de las actividades tal y como las conocíamos hace unas décadas. Un cambio que se percibe de forma especial en el medio rural, donde los trabajos tradicionales han dado un vuelco en las últimas décadas. Pero mantener vivo el recuerdo de los trabajos tradicionales es también hacer que perviva parte de la identidad de los pueblos.

Ese es uno de los objetivos que logran en Nava del Rey con la Fiesta de la Siega, que este sábado ha alcanzado su octava edición con una gran participación de los vecinos del municipio y también de la comarca.

Para el alcalde de Nava del Rey, Guzmán Gómez, la fiesta adquiere un carácter especial “por la forma en la que se vuelca todo el pueblo, porque no es sólo el trabajo de quien lo organiza, hay muchos vecinos que se implican y creemos que por eso la fiesta aún tiene recorrido y cosas en las que mejorar para los próximos años”.

El sol también ha sido un factor importante en la jornada, que ha empezado a primera hora con la siega para después volver al pueblo y congregar aún a más vecinos con los bailes tradicionales. Tras la trilla con los bueyes y el disfrute de los más pequeños llegó el momento para el cocido que diera fuerzas para rematar la faena durante la tarde.

Futuro

Para Marcos Rodríguez el futuro de este tipo de fiestas y con ellas el recuerdo vivo de las tradiciones “está garantizado, prueba de ello es que en la Asociación tenemos una escuela infantil con 25 niños y niñas de 5 a 12 años, creemos que también en unos años pasarán a formar parte del grupo adulto y podremos seguir con estas tradiciones y este tipo de celebraciones”.