La Diputación de Valladolid pone en marcha un proyecto europeo para la elaboración de una guía de buenas prácticas en Educación para el Desarrollo (ED) en el entorno rural cuyo principal objetivo es avanzar en la transformación de una sociedad más injusta hacia otra más solidaria y sostenible, en palabras del director del Área de Cooperación al Desarrollo de la UVA, Luis Javier Miguel González.

La futura 'Agenda de la Educación para el Desarrollo en el ámbito rural europeo' se basará en el diagnóstico de la situación actual correspondiente al proyecto europeo liderado por la Diputación de Valladolid en colaboración con la UVA y cuyas conclusiones se conocerán el próximo 8 de marzo en el III Encuentro internacional de socios del proyecto que tendrá lugar en Malta, según ha avanzado el diputado Conrado Íscar.

Según este diagnóstico, las actividades de Educación para el Desarrollo se suelen concentrar en áreas urbanas y se minimizan "más aún" en el entorno rural a lo que se suma que las pequeñas organizaciones tienen más dificultad para encontrar fuentes de financiación, "lo que repercute también de manera negativa".

"No hay un enfoque claro a zonas rurales, el tamaño de las poblaciones a las que se dirigen las actividades de las ONG es muy heterogéneo", ha explicado el vicerrector de Internacionalización y Política Lingüística, José Ramón González, en la presentación del diagnóstico de este trabajo que evidencia el desmantelamiento de las políticas de cooperación y la Educación para el Desarrollo en todos los países analizados (Polonia, Grecia, Bulgaria, Italia, Chipre, Malta y España).

A esto se suma una falta de política en ED por parte de las entidades locales y educativas y la falta de personal con conocimiento y experiencia en las administraciones "pese a que son estas instituciones las que deben facilitar y coordinar la participación".

Por su parte y según este mismo estudio, en los centros educativos la ED se ve como "algo no fundamental" por lo que no se realizan actividades "a menos que haya un interés expreso", sobre todo del profesorado, y en muchas ocasiones esa actividad se reduce a la sensibilización con lo que se elimina el análisis crítico.

Según este informe, los temas que más preocupan e interesan a la población rural son los que les afectan directamente "por lo que su participación es mínima" y "pasiva" en relación a los problemas mundiales por lo que se sugiere que los procesos de la Educación para el Desarrollo en el medio rural deben partir de la percepción que tiene de su propia situación y perspectivas.

Entre las sugerencias para la futura 'Agenda de la Educación para el Desarrollo en el ámbito rural europeo' destaca la necesidad de aclarar y consensuar el concepto de la Educación para el Desarrollo o Educación para la Ciudadanía global y contar con una estrategia y política pública de ED para garantizar el éxito de las medidas que se adopten con participación de los actores locales y dotarles de más formación y recursos necesarios a través de un trabajo en red "entre agentes de poblaciones vecinales".

Otras recomendaciones pasan por facilitar el acceso a la financiación a pequeñas organizaciones locales y por diseñar colectivamente estrategias locales de ED en cada ámbito rural basadas en diagnósticos participativos de las personas y entidades implicadas para fortalecer y potenciar toda la labor en este ámbito.

Finalmente, se insta a los medios de comunicación a crear un código deontológico sobre el tratamiento de la temática del desarrollo para profundizar en el análisis de las causas, el rigor en la información y el respeto hacia las personas y su dignidad.