Después de dos empates consecutivos, el Salmantino afrontaba esta tarde un choque vital en casa del segundo clasificado, el Villa de Simancas que tenía la posibilidad de colocarse a un punto de los salmantinos y meter más presión a los blanquinegros. Sin embargo, en un gran partido, ante un rival al límite, el cuadro charro sacó su mejor versión, tiró de juego, como es habitual, pero también de intensidad y recibió el justo premio a lo que propuso para ganar por 1-2 y aumentar su ventaja en el liderato a siete puntos.

Y eso que tuvo que esperar casi hasta el último minuto para saborear la victoria, pues los locales sacaron petróleo de una jugada a balón parado al comienzo de la segunda mitad para empatar el tanto inicial de Marcial, un Marcial que volvía a la titularidad como referencia en el ataque salmantino.

Y eso que los pupilos de María parecieron salir más nerviosos. De hecho, a los cinco minutos, en un córner, los locales mandan un balón al palo, aunque Rodri lo tenía controlado. Fue a partir de ahí cuando el Salmantino le empezó a tomar el pulso a l partido y vaya si lo hizo. Cargando el juego sobre la derecha y con Coque y De la Mata como dominadores de esa parcela, el equipo charro empezaba a llegar con peligro al área rival. A los diez minutos, De la Mata saca un gran centro y le quitan el balón de los pies a Marcial. En el rechace, sucede lo mismo con Jorge García, si bien en esta ocasión pareció que su par, en vez de golpear el balón, golpeaba al medio centro charro, pero el árbitro no entendió que fuera penalti. A los doce minutos, de nuevo De la Mata asiste a Jorge que remata alto por poco. Hay que señalar también que el viento estuvo presente todo el partido pero que sopló sobre todo lateralmente.

En el 24, centro de Miguel Ángel y Coque, sólo, no acierta a rematar pues llega forzado. Al minuto siguiente es De la Mata quien lo intenta y en el 26, internada de Dela y le quitan el balón del pie cuando iba a rematar. El Salmantino dominaba y llegaba. Sólo le faltaba el gol que llegaba en el minuto siguiente cuando Sergio Ramos saca un córner de forma certera y Marcial, de cabeza pone el 0-1, llevando la alegría a los numerosos aficionados charros desplazados hasta Simancas. Los locales apenas se sacudieron el dominio blanquinegro en el 32, con un disparo a la media vuelta de Alvarito que estaba precedido por una falta local que el árbitro no acertó a pitar.

La segunda mitad empezó como terminó la primera, con asedio visitante. Un disparo de Jorge alto y un gran centro de De la Mata que por milímetros no acierta a rematar Tejedor de cabeza. Sin embargo, la suerte se aliaba con los locales al ejecutar magistralmente una falta en la frontal Alvarito en el 52. Sin embargo, el empate, lejos de hacer mella en el Salmantino fue prácticamente un incentivo, ya que hasta el final inició un monólogo que terminaba con el tanto de la victoria que llegaba en un penalti cometido sobre Jorge que transforma el propio jugador blanquinegro. Con anterioridad, el árbitro no observó penalti en una mano de un defensor local en el 65. Y el Salmantino pudo haber sentenciado antes con nuevas ocasiones de Tejedor, Sergio Ramos, Jorge García o Coque.

En la parte final, María había hecho un triple cambio con la entrada de Ruby, Pablo Gallego y Nacho para que el equipo charro no sólo no perdiera intensidad, sino que, incluso, tuviera todavía más mordiente.

Ficha técnica:

CD Villa de Simancas:Guzón, Fran González (Arroyo, min. 77), Peke, César, Javi León (Gallego, min. 45), Hassan (Kelvin, min. 68), Espeso, Jorge, Alvarito, Ivi y Diego Gil.

CD Salmantino:Rodri, De la Mata, Dela, Miguel Ángel, Fernando Alberca, Carlos Valverde (Ruby, min. 77), Tejedor (Nacho Sánchez, min. 77), Coque, Marcial, Jorge García y Sergio Ramos (Pablo Gallego, min. 77).

Goles: 0-1, min. 27, Marcial; 1-1, min. 52, Alvarito; 1-2, min. 88, Jorge García, de penalti.

Incidencias: encuentro disputado en el campo de Los Pinos, en Simancas. Amarillas para los locales Javi León, Hassan, Peke, Arroyo, Ivi y César; y a los visitantes Miguel Ángel, Carlos Valverde, Diego Tejedor y Marcial.