
El Corte Inglés en 1935 y la sastrería salmantina donde comenzó la historia de los grandes almacenes
El Corte Inglés nació en Salamanca: de sastrería con sucursal en Madrid a ser un icono de España
Comenzó con una modesta tienda en la Plaza del Corrillo llamada La Incompetible dedicada a confecciones de lujo para caballero y niños.
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El Corte Inglés se ha convertido en uno de los sellos de identidad de España. Un lugar en el que encontrar cualquier prenda, producto electrónico, juguete o accesorio. Unos grandes almacenes que congregan a las innumerables firmas, que se encargan de lucir sus mejores productos por cada pasillo y planta.
Un espacio de reunión. De compras. De diversión y de ocio. Pero ¿qué conocemos de sus orígenes? Puede que muchos castellanos y leoneses descubran hoy que el origen de esta empresa se encuentra en la Comunidad.
(Fuente: entre otras, José María Hernández, Cuaderno número 9 del Museo del Comercio).
A finales del siglo XIX llega a Salamanca, procedente de Atanzón (Guadalajara), Fernando Centenera Pero Martín y abre, en el número 24 de los soportales de la Plaza del Corrillo, un comercio dedicado a confecciones de lujo para caballero y niños y sastrería a medida.

ICAL
En aquel momento existían numerosas sastrerías por la ciudad con un gran reconocimiento. Pero La Incompetible, que así era como se llamaba, tenía algo que la hacía especial. Fue en 1890 cuando Fernando Centenera, con la ilusión de llevar su negocio a lo más alto, abre una segunda tienda en Madrid en 1890.
Una pequeña sastrería que se ubicó en la calle Preciados y ocupaba 146 metros cuadrados y que se considera, desde un primer momento, una sucursal de la sastrería salmantina, a la que llamó El Corte Inglés.
Su actividad comenzó, como en Salamanca, siendo una tienda de ropa de niños, donde se cortaba la tela para hacer la confección y dándole el nombre de los grandes almacenes que se han convertido en una referencia de la moda.
Empezó a ganar fama por su buen corte y la factura de los trajes ingleses. Una de las grandes curiosidades que tenía es que daba a tres calles diferentes ya que tenía acceso por Rompelanzas, 2; Preciados, 28; y Carmen, 37.

Sederías Carretas, ubicada en la madrileña calle de Carretas. El establecimiento fue adquirido por Pepín Fernández.
El prestigio y la fama no tardaron en llegar. Cada vez acudían más personas y, la clientela fue distinguida por tratarse de personas con elevadas posibilidades económicas. Contando entre algunos de sus clientes el presidente de la República Niceto Alcalá-Zamora.
Cuando falleció su fundador, el 14 de agosto de 1904, su viuda Amalia García Brihuega quedó como única testamentaria ya que no habían tenido hijos. Y su negocio fue heredado por su sobrino Julián Gordo Centenera.
En 1930 compra por 210.000 pesetas el inmueble y conjunto de la finca a su propietario, el médico Aurelio Mario Muñoz. La ubicación era perfecta e interesó a Pepín Fernández quien lo adquirió a Gordo Centera gracias a la aportación de capital de su primo César Rodríguez González, residente en Cuba y gerente del mítico gran almacén El Encanto ubicado en La Habana.
Lo que Fernández buscaba era comprar los mejores inmuebles de la zona y poder construir un edificio que se hizo realidad posteriormente con el nombre de Galerías Preciados. Para ello, adquirió el inmueble de Sederías Carretas y César Rodríguez le pide a su primo Pepín Fernández que contratara a su sobrino Ramón Areces.
Pero ante la negativa de este le pide que, al menos, le permita explotar la tienda de El Corte Inglés mientras Pepín no necesite el local. Una propuesta que fue aceptada y el 23 de diciembre de 1935 se firmó la operación el mismo día en que Fernández, en representación y como apoderado legal de César Rodríguez, tomó el traspaso de El Corte Inglés.
Una vez fue traspasada la sastrería a César Rodríguez, este la pone a disposición de Ramón Areces, quien se pone al mando de esta tienda con otros seis empleados más y que terminó dando lugar a los grandes almacenes que conocemos hoy en día.

Ramón Areces
Tiempo después, en 1940, El Corte Inglés se traslada a otra ubicación en la misma calle Preciados número 3. Allí, los grandes almacenes se constituyen como sociedad limitada, con un capital de un millón de pesetas que suscriben a partes iguales César Rodríguez, primer presidente de El Corte Inglés S.L. (1935-1966), y Ramón Areces, quien aporta su parte gracias a un préstamo de su tío César.
Fue César Rodríguez quien se fue haciendo con la mayoría de las participaciones mientras Ramón Areces quedó encargado de la dirección y estrategia comercial.
Cuando Rodríguez falleció, Areces asumió el control accionarial y gestión de estos grandes almacenes -desde 1966 hasta 1988-. Posteriormente, fue Isidoro Álvarez- su sobrino- quien se convirtió en el heredero mayoritario y presidente.

Nuevo edificio de El Corte Inglés en calle Preciados, 3 , construido en 1940.
Y este es el resumen de la historia que marcó un antes y un después en las empresas españolas. En la moda, en la forma de consumo y en los negocios del país. Desde el corazón de Salamanca a todos los puntos de España.
Lo que empezó con siete empleados cuando ya se consolidó El Corte Inglés en Galerías Preciados ha terminado en la actualidad con unos 81.000 empleados. Una historia de éxito que nació en una pequeña sastrería y terminó siendo una de las empresas más icónicas del país. Y referencia en todo el mundo.
Fuente: entre otras, José María Hernández, Cuaderno número 9 del Museo del Comercio