El Ayuntamiento de Villaquilambre ha comenzado las actuaciones para llevar a cabo una mejora en las instalaciones de las Piscinas Municipales que se encuentran en la localidad de Villaobispo. Y es que, el Ejecutivo local tiene previsto realizar una inversión que va a superar los 50.000 euros y que sumados a los trabajos realizados el año pasado van a servir para mejorar una infraestructura que cada verano recibe miles de visitantes.

En concreto, se van a realizar las siguientes mejoras; ampliación de la zona ajardinada en 7000 metros cuadrados, llegando a una superficie total que se acerca a los 20.000 metros cuadrados. Además, por primera vez se va a sembrar césped en toda la instalación. El aumento de espacio supondrá que se coloquen 15 nuevas sombrillas que se van a sumar a las 20 ya existentes. Dentro del recinto se instalará un parque infantil, con dos pérgolas de madera para dar sombra, y cercano a él dos nuevas pistas de pádel que se situarán sobre una planchada de hormigón ya existente.

Asimismo, se van a renovar los puntos de luz ya existentes y se van a colocar algunos nuevos. Y en lo referente a los vestuarios también van a sufrir importantes cambios, tanto en su exterior donde se ubicaran nuevos accesos para discapacitados como en su interior donde se realizarán trabajos de remodelación.

En lo referente a la seguridad, la concejalía que dirige Javier María Fernandez ha decidido cambiar una parte importante del cerramiento de la Piscina, así como instalar cámaras de vigilancia para evitar los hurtos y el vandalismo que se registra en los meses que la instalación permanece cerrada al público.

En este sentido, también hay que recordar que estos trabajos se suman a los realizados el pasado año cuando se colocaron puertas de acceso de hierro forjado nuevas, nueva señalización indicando la entrada al recinto, pavimento nuevo en los accesos exteriores, en la zona de entrada a las instalaciones, en la terraza de la cafetería, nuevas papeleras, se reforzaron las zonas de sombra con seis sombrillas más, un vallado nuevo en la zona de entrada, la ampliación de la zona verde y por supuesto en aquel momento ya se mejoró significativamente la accesibilidad al recinto para vecinos con discapacidad.

Unos trabajos que tuvieron un coste total que superó los 15.000 euros. Una cantidad mucho menor que la que habría tenido que pagar el Ayuntamiento si en la misma no hubiera contado con la importante colaboración del personal propio del Consistorio, ya que los empleados municipales realizaron, como ahora, la demolición de las aceras en la zona de entrada, el saneamiento del seto perimetral, el resembrado y la pintura de la zona de playa, pediluvios y vestuarios.