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Irma Soriano glosa en Alba 'el amor poético' de Santa Teresa

16 octubre, 2018 14:35

Irma Soriano, (Andújar, Jaén; 30 de septiembre de 1963) es una presentadora de televisión, española y concursante de Reality Show conocida en sus inicios por colaborar y presentar programas junto a Jesús Hermida. En el año 2017, regresa al panorama televisivo siendo concursante de Gran Hermano VIP de la cadena Telecinco. Siendo finalmente la 3° finalista del reality.

Esta popular presentadora ha sido la encargada de ofrecer el pregón de las Fiestas de Santa Teresa en Alba de Tormes. Un pregón que concentró a un buen número de albenses en la Plaza Mayor y, además, la meteorología se contuvo para presenciar un pregón lleno de energía, amor y devoción por la vida de una 'andariega'.

Diputados populares, socialistas y de Ciudadanos acompañaron a la Corporación Municipal, como también el coronel jefe de Matacán que se estrenaba en este tipo de eventos...

La presentadora de televisión, presentada por el alcalde, Jesús Blázquez, recordó que Teresa de Jesús "era universal y lo sigue siendo... ¡Si hasta Paloma Gómez Borrero hace unos años fue de pueblo en pueblo, de iglesia en iglesia, recitando las poesías de la Santa!

Cuando se ha llevado al cine la vida de Santa Teresa se palpaban sus tribulaciones, sus dudas, su trabajo diario... entre fogones, como decía ella, y entre sus arrebatos místicos...

Yo lo recuerdo vivamente... Siento aún, como latidos, sus versos... plenos de amor y de vida... de sentimiento... de maravillosa transfiguración...".

Pero también de actualidad siempre esta polifacética presentadora y, cómo no, una de las musas de Hermida en aquellas mañanas de la tele... irmalaarma

Ya en #PorLasMañanasConJesúsHermida canté #CantinerodeCuba y recuerdo que #JaimedeMorayAragón que estaba siendo entrevistado por Jesús,comentó que en unos días iba a ser su cumpleaños y me invitó a ir a cantarla a su fiesta?Claro,no fui porque yo no soy cantante.Agradecí la invitación y listo!.En tantos programas,imaginaos,he cantado,actuado,bailado,recitado,informado,reído,llorado...radio,tv,prensa escrita,publicidad,Twitter,Instagrám y ahora YouTube Soy YouTuber desde hace una semanita ya y te invito a pasarte por mi canal @Irmalaarma #MuchoPorCompartir #ArribaMisSorianeros

FOTOS LUIS FALCÃO

PREGÓN ÍNTEGRO DE IRMA SORIANO

Queridas autoridades... querido alcalde... queridos concejales... queridos albenses...

Me siento muy feliz de compartir con vosotros estas Fie3stas Patronales, máxime hoy, día de la festividad de Santa Teresa, la santa mágica, la santa sublime, la doctora universal, la santa de las santas de la Iglesia Católica de la que soy admiradora como devota. Es una santa elevada, mística y sin embargo tan humana... tan humana como nosotros... tan emotiva como todos los que estamos aquí, en Alba de Tormes.

Santa Teresa de Jesús llegó a mí alma siendo yo niña, viendo los versos, representaciones que se hicieron en televisión y en el cine... (pude vivir la exposición que se organizó de ella en Ávila). Sí, sí... Yo sabía de ella por algunos de sus famosos escritos, por sus versos más populares, recitados en la serie de televisión protagonizada por Concha Velasco.(Lectura de Vivo sin vivir en mí).

Era universal y lo sigue siendo... ¡Si hasta Paloma Gómez Borrero hace unos años fue de pueblo en pueblo, de iglesia en iglesia, recitando las poesías de la Santa!

Cuando se ha llevado al cine la vida de Santa Teresa se palpaban sus tribulaciones, sus dudas, su trabajo diario... entre fogones, como decía ella, y entre sus arrebatos místicos...

Yo lo recuerdo vivamente... Siento aún, como latidos, sus versos... plenos de amor y de vida... de sentimiento... de maravillosa transfiguración...

Me gustaba cuando declamaban aquellos versos:

“Vivo sin vivir en mí

y tan alta vida espero,

que muero porque no muero”

Siento que Santa Teresa sigue aquí, con todos nosotros, y que va a aparecer en cualquier momento en esta tribuna... No, no se asombren ustedes, que las santas, por su santidad, hacen milagros. Y si antes era una monja andariega y fundó 17 conventos, ahora andará por el espacio celestial pensando en todos nosotros, amparándonos en las tribulaciones y confortándonos en las inclemencias o en las enfermedades.

Y también, ¡cómo no!, alegrándose con nuestras alegrías... pendiente de nuestros afanes y nuestros éxitos...

¡Cuánto se recuerda a la Santa, en esta villa tan bella, con el amansado río Tormes, que lame con su lengua plateada las ojivas del largo puente medieval!

¡Qué bonito hubiera sido vivir en su época!... Sí, en el Siglo de Oro de nuestras artes. Y haber compartido aquí hablar, conocer a Garcilaso de la Vega, Cervantes o de Lope de Vega, o con cualquier otro genio de la literatura, Calderón de la Barca, Juan de la Enzina, Juan Boscán... Todos esos pródigos escritores relacionados con esta preciosa villa... Y haber presentado sus obras en Alba de Tormes, delante de los albenses...

¿Se imaginan?... ¡Cuánto gozaría yo y cuánto gozarían ustedes!...

¡Qué impresionante habría sido deambular por estas calles bulliciosas del siglo XVI... henchidas de puestos en días de ferias y mercados, de carruajes, de jinetes con capa y espada... esbeltos... en lo alto de la montura de caballos alazanes... abriéndose paso por los adoquines entre la muchedumbre!...

¡Pasear por Alba de Tormes es sentir el peso de la historia, de su señorío... de su condado, de su ducado y de sus gentes!

¡Y qué emocionante sería haber sido recibida en el castillo por la Duquesa de Alba, doña María Enríquez de Toledo y Guzmán! ¡Le hubiera hecho una gran entrevista en la Televisión... junto a Santa Teresa de Jesús!... ¡Qué gozada coincidir con ellas!

Porque, queridos albenses: Como sabéis, por aquel entonces, 1582, el marido de la Duquesa de Alba, el gran Duque de Alba de la historia de España... y del mundo, don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, se encontraba en Flandes... apaciguando con mano firme las herejías de los holandeses contra el emperador Felipe II... Y doña María Enríquez, en su soledad, llamó mandar a la madre Teresa a Alba de Tormes... “porque tenía que hablar con ella cosas del alma”.

La Santa estaba en Medina del Campo y por obediencia se vino aquí a ver a la duquesa...

Le acompañaba su sobrina, Juana de Ahumada, que vivía también en Alba de Tormes... La sobrina reprochaba a su tía que fuera con ropas viejas, andrajosas y remendadas a ver a la duquesa... Pero la monja respondía que lo principal era lo interior... la morada del alma... el sentirse bien consigo misma...

Aunque aquella monja no por ello se dejaba de sorprender por el brillo de las cosas terrenales... Y así reflejaba la Santa su visión del sobrio lujo de la fortaleza de los Duque de Alba, en un paisaje de su libro Castillo Interior que decía así... (Es increíble cómo lo describe):

“Entráis en un aposento de un gran rey o gran señor, o creo camarín los llaman, adonde tienen infinitos géneros de vidrios y barros y muchas cosas puestas por tal orden que casi todas se ven en entrando... Una vez me llevaron a una pieza de éstas en casa de la Duquesa de Alba... Me quedé espantada en entrando, y considerando de qué podía aprovechar aquella barahúnda de cosas, y veía que se podía alabar al Señor de ver tantas diferencias de cosas; y ahora me cae en gracia cómo me ha aprovechado; y aunque estuve allí un rato, era tanto lo que había que ver, que luego se me olvidó todo, de manera que de ninguna de aquellas piezas me quedó más memoria que si nunca las hubiera visto, ni sabría decir de qué hechura eran...”

Seguro que muchos de aquellos utensilios de vidrio o barro estaban fabricados por laboriosos artesanos albenses, como lo que aún quedan en Alba de Tormes, los que se dedican a labores de fabricar vasijas que parecen hechas de finos encajes de lino...

En su visita al castillo, la Madre Teresa no quiso comer nada aquel día, ningún alimento... ni siquiera probar bebida, ni agua...

Llevaba un ayuno riguroso y la Duquesa de Alba tampoco probó ni uno solo de los múltiples y exquisitos presentes que había mandado poner en la mesa y que se recuerdan ahora: Ni los asados de cochinillo lechal o de cordero, ni la perdiz escabechada... ni siquiera la chanfaina... Incluso le ofrecieron la trucha en escabeche o algún bacalao, que tanto le gustaban... por si ayunaba de carne... Pero tampoco.

Ni siquiera los buenísimos postres: Los higos y las natillas, las yemas, los amarguillos, las almendras garrapiñadas...

La Santa agradeció mucho las atenciones de la duquesa pero no sentía con fuerza ni razón para ingerir los alimentos.

¡Me imagino la cara de comprensión que se le pondría a la Duquesa de Alba, al ver aquella monja, enjuta y pequeña, mística y humana, que impartía la sencillez, el amor divino, la obediencia y la compresión!...

¡Qué tiempos aquellos, donde el poder se rebajaba a la pobreza y solicitaba sus consejos!

¡Qué tiempos aquellos, donde el poder se rebajaba a la pobreza y solicitaba sus consejos!

¡Qué tiempos aquellos donde la cultura florecía por doquier y se sentía la unidad de un enorme imperio!

En fin, después de 500 años hemos progresado mucho pero aún dejamos caer alguna exclamación cuando nos acordamos del esplendor histórico...

Porque queridos albenses: Teresa de Jesús murió aquí en Alba hace cinco siglos. Y parece que fue ayer... porque quedan vivos sus recuerdos... su historia.

¡Son tantos los recuerdos, las basílicas, las reliquias de la Santa que motivan un recordatorio permanente!...

Y en este año especial que coincide con las Fiestas Patronales de Alba de Tormes, os animo a que honréis a sus fundadores: los Duques de Alba, a la Santa, cuando culmina este importante Año Jubilar Teresiano... y tantos y tantos personajes egregios que se recuerdan en esta conmemoración que nos mueve y nos conmueve.

Os pido a todos que seáis felices... que disfrutéis de este maravilloso entorno... que echéis el resto... que bailéis, gocéis y os regocijéis en estas fiestas que nacen en la festividad de Santa Teresa... Y que aprovechéis este día para ganar el jubileo...

Que así sea.

Y ahora gritad conmigo:

¡Viva Santa Teresa de Jesús!

¡Viva Alba de Tormes!

¡Vivan los albenses y los forasteros!

Y ¡Vivan las Fiestas!