La Consejería de Sanidad ha registrado un solo fallecimiento por temperaturas elevadas a lo largo del verano, ocurrido en León el 25 de junio, cuando falleció un varón de 92 años.

Esto supone una muerte más que el año anterior, cuando se registraron dos (ambos en Zamora) durante el periodo estival durante el que se mantuvo activo el sistema de Vigilancia de la Mortalidad por procesos relacionados con temperaturas elevadas (VITME), entre el 1 de junio y el 15 de septiembre, a lo que se sumó otro (en este caso en Palencia) en el mes de mayo, cuando se produjeron temperaturas anormalmente altas para la época del año.

Según el informe de la Consejería de Sanidad que recoge los datos de este Sistema registrados a lo largo de su vigencia, los meses de junio y julio fueron normales en cuanto a temperaturas, mientras que agosto fue "muy cálido" en la mayor parte de la Comunidad y en la primera quincena de septiembre las temperaturas registradas fueron también normales.

Durante el periodo comprendido entre el 1 de junio y el 15 de septiembre, el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud ha comunicado 83 niveles de riesgo en Castilla y León. Las provincias en las que se activó un nivel de alerta con mayor frecuencia fueron Salamanca (21 días) y León y Zamora (14 días).

Alertas activadas

Precisamente el mes de agosto fue en el que más niveles de alerta se activaron (37), de alto riesgo en siete ocasiones y de riesgo medio en nueve, mientras que en el mes de julio se activaron 23 niveles, la mayoría de riesgo bajo, del mismo tipo que los 21 que en el mes de junio. En septiembre sólo se activaron alertas de riesgo bajo los días 1 y 2.

Así, durante el mes de junio los servicios sanitarios de Castilla y León han comunicado al sistema un fallecimiento atribuible a procesos relacionados con las temperaturas elevadas en la provincia de León. Se trata de un varón de 92 años, cuyo ingreso y fallecimiento se produjo el 25 de junio.

El fallecido por un proceso relacionado con el exceso de temperaturas ("colapso por calor") era un varón de edad avanzada que requirió ingreso hospitalario urgente, durante el cual presentó hipertermia y deshidratación. Se notificó además un factor de riesgo individual, una enfermedad cardiovascular, y un factor de riesgo ambiental o social como una exposición excesiva al calor por razones de ocio.

El informe del sistema VITME destaca que dicho fallecimiento atribuido al calor se produjo en el periodo más caluroso del mes de junio en la provincia de León (23 al 25 de junio), con temperaturas máximas por encima de los 32 grados.