El Hospital Clínico Universitario de Valladolid se ha convertido en el primer centro público del Sistema Nacional de Salud en incorporar un TAC de última generación con imagen espectral, un aparato que permite reducir en un 82 por ciento la radiación que reciben los pacientes gracias a su tecnología inteligente Smart Dose.

Así lo ha indicado el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, que ha visitado este miércoles, 3 de octubre, las instalaciones del nuevo TAC, un equipo de última generación de General Electric Healthcare --adjudicado en 908.500 euros-- cuya novedad es la imagen espectral, una nueva tecnología diagnóstica que permite obtener imágenes más allá de la evaluación anatómica clásica y conocer la composición química de las lesiones, lo que podría evitar la necesidad de desarrollar otras pruebas diagnósticas.

Otra de las ventajas que ha destacado Sáez Aguado es que permite graduar la dosis de radiación en función de las características de los tejidos, además de explorar a pacientes con implantes metálicos --que en un TAC tradicional generan distorsiones en la imagen--, clasificar pacientes con piedras en el riñón con más rapidez o evitar procedimientos para pacientes de cardiología gracias a la adquisición de información en una única exploración. Todo ello sin que se vea afectada la calidad de la imagen.

Por su parte, la jefa de la unidad de Radiología del Hospital Clínico, Isabel Jiménez, ha resaltado la posibilidad de realizar operaciones pedriáticas sin necesidad de sedar a los menores porque adquiere "una imagen completa en menos de un minuto".

De igual modo, ha agregado, será un aparato "fundamental" en el diagnóstico de traumatismos y supondrá también una "ventaja" en la exploración cardiológica, pues la imagen espectral "permitirá ver parte de la función cardiaca". Asimismo, Jiménez ha estimado que se verán beneficiados por esta tecnología cerca de 10.000 pacientes anuales.

Tradición y vanguardia

La adquisicición de este equipo forma parte de la renovación tecnológica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que este año cumple su 40 aniversario bajo el lema 'Tradición y vanguardia'.

En este sentido el consejero ha recordado que el Clínico ha incorporado en los dos últimos años, además de este TAC de altas prestaciones, un mamógrafo digital, una resonancia magnética, dos ecógrafos de alta gama, un angiógrafo para intervencionismo vascular, un TAC simulador, una actualización de software para uno de los aceleradores lineales y la adecuación para la nueva sala de braquiterapia, todo por un montante global de 7 millones de euros. Además, tiene aprobada la llegada de un nuevo acelerador lineal para 2019 y está pendiente la sustitución del telemando y de las dos gammacámaras.

Innovaciones, todas ellas, que convierten el área técnica del Clínico es "una de las más avanzadas y completas de los hospitales públicos españoles", ha afirmado.

Edificio de consultas

En cuanto al nuevo edificio de consultas del Clínico, Sáez Aguado ha recordado que una vez redactado el proyecto, se licitará la obra para su construcción, condición necesaria para trasladar las consultas que, a día de hoy, se realizan en el edificio principal. Acto seguido, se procederá a la rehabilitación de las unidades de hospitalización que se encuentran en las torres del hospital.

Por otro lado, los tiempos "vendrán determinados por las necesidades", ha señalado, y ha avanzado que la construcción del nuevo edificio tendrá una duración de entre 14 y 16 meses.

Además, en las próximas semanas se licitará también la demolición de uno de los edificios industriales colindantes y de algunas otras dependencias para facilitar el inicio de la construcción del edificio de consultas con la "mayor rapidez posible".

"El problema añadido del Clínico es que, por su ubicación, carece de espacio de crecimiento", ha aseverado el consejero. Un espacio que se ha utilizado para el área técnica, que ya se encuentra al "cien por cien de funcionamiento y con un excelente rendimiento".