La luz pasa por ser esa forma de energía que nos permite ver todo lo que nos rodea. Toda la radiación electromagnética que se propaga en forma de ondas a través del espacio y que es capaz de viajar a través del vacío a una velocidad de, más o menos, 300.000 kilómetros por segundo, ahí es nada.

Pero la luz tiene también un componente divino. Es creer. Es confiar en que todo irá bien y es salir de una oscuridad en la que nos encerramos, a veces sin querer, para salir posteriormente y conseguir todos nuestros propósitos, gracias a la ayuda también de un Cristo de la Luz que ha sido el gran protagonista en una mañana de Jueves Santo preciosa, pese a las previsiones de lluvia que venimos arrastrando a lo largo de toda la Semana.

La Semana Santa de Valladolid afronta sus días más importantes con la pasión como protagonista y hoy ha dado el pistoletazo de salida con esta procesión del Santísimo Cristo de la Luz que ha hecho enmudecer  todos a su paso por las céntricas calles de la ciudad que se han iluminado a medida que avanzaba la imagen.

Una talla, de Gregorio Fernández del año 1630,  que ha salido del Palacio de Santa Cruz a las 11:00 de esta mañana y que ha sido portada a hombros por la Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz acompañada por el buen tiempo, por los miles de curiosos y los cientos de universitarios que presumían orgullosos de una imagen única.

La procesión ha contado con la presencia de personalidades ilustres dentro del panorama social de nuestra ciudad y también de la Comunidad como Pablo Trillo, delegado territorial de la Junta de Castilla y León, que asistía el sábado al pregón de Isabel García Tejerina para inaugurar la Semana Santa de Medina de Rioseco presenciando también la procesión de ‘La Borriquilla’, el domingo, en la capital del Pisuerga.

El Cristo ha marchado, a toque de campana, desde la Plaza Santa Cruz por la calle Librería hasta llegar a la Plaza de la Universidad en cuya fachada se ha celebrado un acto de homenaje de los estudiantes a una imagen única, y donde el Coro Universitario ha entonado el himno universitario que lleva por nombre ‘Gaudeamus Igitur’, ante el silencio sepulcral de los que disfrutaban de estas espectaculares voces.

Tras este bello parón, el transcurrir procesionario ha continuado por Arzobispo Gandásegui, Plaza Portugalete, Catedral y Cascajares hasta llegar a la Catedral donde se ha rezado un emotivo Víacrucis para dar el pistoletazo de salida a uno de los días grandes de la Semana Santa de la capital del Pisuerga.

Valladolid ha vuelto a brillar alumbrado por el Cristo de la Luz en esta mañana de Jueves Santo en la que se han entrelazado los sentimientos de pasión y fe para volver a ensalzar el sentir vallisoletano por estos días de sentimiento y religiosidad.