El periodista Javier Hernández Hernández, pregonero de la Semana Santa de Zamora de 2018, ha llenado esta mañana cada rincón del teatro Ramos Carrión de emoción, sentimiento, recuerdos, humor y mucha emoción.

Con la vista echada hacia atrás, Hernández ha hecho un repaso por sus vivencias desde que era un niño, cuando comenzó su vínculo con la Semana Santa, pero también ha querido resaltar el "milagro" de que Zamora cuente con una Pasión de estas características, recordando a los grandes hombres y mujeres que "fueron el embrión de la actual Junta Pro Semana Santa" y a todas las personas que han marcado a la Semana Santa y su propio ser.

También se ha referido a las cofradías, destacando que su vida no se resume a la Semana Santa, "Zamora vive y siente la Semana Santa los 365 días del año, y no es una frase hecha", haciendo mención a actos como el Pórtico Internacional de Música o las asambleas de las cofradías y hermandades, donde "hay más conspiraciones que en Juego de Tronos".

Todo ello para llegar a las procesiones y en un tono casi poético, Hernández ha hecho que los sentimientos más profundos y los recuerdos afloren entre los presentes, pasando por cada uno de los días y procesiones, con una mirada única, y detallando, con pasión, momentos en los que muchos se han reflejado.

Pero también ha habido momentos para la reivindicación, y ha llegado con la Hermandad de las Siete Palabras, que cambió la historia incorporando a las mujeres en las cofradías y "todavía hay sectores y cofradías que no dejan entrar a las mujeres", o su propuesta de que el futuro museo de Semana Santa lleve el nombre de Ramón Álvarez y que se entregue el Barandales a título póstumo a Josefa Fernández.

Durante el pregón, además, figuras y sones característicos de la Semana Santa han estado presentes, desde el barandales con sus esquilas hasta el bombardino de ‘Las Capas Pardas’ y el ‘Merlú’ llamando a los hermanos.