El Real Valladolid ha mostrado este viernes su mejor y peor cara y ha tenido que doblegar dos veces al líder para poder sumar los tres puntos ante el Huesca en Zorrilla. Los de Luis César encarrilaron el choque en la primera mitad, logrando una ventaja de 2-0 ante el conjunto aragonés que, además, se quedó con un jugador menos. Sin embargo, en los segundos 45 minutos el líder exhibió su poderío y logró empatar, pero un golazo de Plano a falta de cinco minutos dejó los tres puntos en Valladolid.

El partido empezó de forma inmejorable para los locales, con el 1-0 en el minuto 7, gracias a una buena jugada de Hervías y Antoñito, que culminó con el centro del segundo para Mata, que se revuelve en el área y superó con un disparo cruzado a Remiro.

Retomó el pulso el Valladolid, siempre vertical buscando la portería, con ocasiones como un disparo de Hervías que rozó el palo largo en el 23. Ese dominio del partido desembocó en el segundo tanto, nuevamente de Mata, que recogió el pase de Kiko Olivas que con un envío profundo dejó sólo al delantero ante Remiro y el pichichi del Pucela no perdonó.

El partido se puso aún más de cara para el Valladolid con la expulsión por roja directa a Chimy Ávila por dar un cabezazo a Calero.

Sin embargo, en la segunda parte y pese a tener un jugador menos sobre el césped de Zorrilla, el Huesca demostró porqué es el líder de la segunda división, dominando por completo al Valladolid y no dejando a los de Luis César salir de su propio campo.

El equipo aragonés encadenó varias acciones cargadas de peligro sobre la portería de Masip, con Melero a punto de marcar por las dudas de la defensa en un centro en el minuto 54, o la doble parada del portero del Pucela primero a un disparo de Moi primero y al remate de cabeza en el córner de Melero después.

El Huesca recogió su premio en el minuto 60, con el gol de Luso gracias a un disparo potente desde fuera del área que tocó en Calero que desvió la trayectoria del balón e hizo imposible que Masip llegara. Eran los mejores minutos de los visitantes ante un Valladolid anestesiado. El mazazo fue doble en el minuto 72, con el penalti señalado por mano de Kiko Olivas marcado por Melero, que engañó a Masip y empató el partido, 2-2.

La igualdad llevó al partido a una nueva fase, los cambios introducidos por Luis César, Toni, Plano y Anuar, dieron sus frutos y el Valladolid volvió a poner la intensidad necesaria para competir un partido contra el líder de la categoría. Fruto de esa renovada versión local llegó el gol de la victoria, cuando Mata controló con el pecho un balón colgado al área y sin que el balón bajara con un toque magistral pasó a Óscar Plano que golpeó el balón en el aire y redondeó una jugada brillante y efectiva para dar la victoria al Valladolid.

Los últimos cinco minutos y la prolongación fueron un caos de ida y vuelta. La volvió a tener Mata, con un contraataque que pausó Luismi y pasó al delantero entre los centrales, intentó regatear a Remiro pero no logró superarle. El 3-2 deja un gran sabor de boca en Zorrilla, con más de 11.000 espectadores en la grada.