El lunes del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo ha comenzado con un encierro taurino de la ganadería de Alberto Mateos que transcurrió con parsimonia, pero sin peligro para los corredores. De hecho, no hubo atenciones médicas, según informa el equipo sanitario del carnaval.

La manada recorrió lenta las calles mirobrigenses, como puede apreciarse en los vídeos adjuntos, e incluso uno de los astados se quedó rezagado y tuvo que ser posteriormente recogido por un camión. Después, la capea apenas generó ocasiones para que los mozos pudieran recortar a los toros.

Ya por la tarde, tras la accidentada novillada, se atendió a un joven de 26 años y vecino de Málaga, que recibió dos varetazos, uno en la espalda y otro en la cara anterior del muslo derecho, cuyo pronóstico es leve. Además, dos mujeres de Ciudad Rodrigo, una de 49 años y otra de 20, A.V.B., fueron atendidas por Cruz Roja por politraumatismos y contusiones como consecuencia del desencierro.

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