Llega el Carnaval, momento de celebración basada en la chanza y la ironía a través del disfraz, momento para la fiesta más carnal, como su propio nombre indica, para desinhibirse, para dar rienda suelta a las pasiones humanas, pero hay atuendos que son objeto de polémica.

Ya el año pasado la asociación de consumidores Facua denunció que había un atuendo de ‘enfermera sexy’ para niñas, obligando a intervenir a la Fiscalía de Menores de Madrid contra un polígono industrial en Fuenlabrada. Y es que estos grandes comercios donde se venden disfraces a granel por bajo coste son un lugar donde la mayoría de los atuendos podrían ser considerados denigrantes para las mujeres.

Así lo ha podido comprobar este diario recorriendo varios de estos ‘megachinos’, como se denominan coloquialmente. Disfraces que podrían dar lugar a incrementar el debate que ahora está en agua en la sociedad, pese a que estos atuendos están destinados para mayores de edad y por tanto es la persona quien elige comprarlo o no y lucirlo por la calle o no.

La Ley General de la Publicidad dice en su artículo 3 que considera ilícita toda aquella publicidad que atente contra la dignidad de la persona. Además, la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género expone en su artículo 10 que se considerará ilícita la publicidad que utilice la imagen de la mujer con carácter discriminatorio o vejatorio. El debate continúa.