El primer mes del año ha pasado factura al turismo rural de Castilla y León que a pesar de ser el destino preferido en enero, con un total de 53.720 pernoctaciones,  ha sufrido un descenso del 8,2% frente al 5,4 que padeció el resto del país, según datos de la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Estas cifras sitúan a Castilla y León en la primera posición en número de pernoctaciones con el primer mayor porcentaje nacional también de viajeros españoles (20,7 por ciento).

Además, el pasado mes un total de 26.394 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León de los que 25.569 eran residentes en España y 825 en el extranjero.

Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de enero fue de 2,04 días, de nuevo por debajo de la media nacional (2,45 días).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en enero ascendió a 3.193 (14.731 en España), con 26.707 plazas estimadas (134.886 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.022 (19.249 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Cataluña (2.256), Andalucía (2.191) y Castilla-La Mancha (1.948).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 6,48 por ciento por plazas (7,79 en el resto de España), 16,10 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (16,17 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 8,01 por ciento, frente al 10,12 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Canarias, con un 40,60 por ciento de las plazas ocupadas en enero. Por fines de semana, la más ocupada fue también Canarias, con un 44,44 por ciento, seguida de Madrid (34,01 por ciento) y Cantabria (22,02 por ciento).