Tras la presentación de los actos del 40 Aniversario de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, la presidenta de la institución, Ángela de Miguel, ha hablado sobre diversos asuntos y ha contestado a una pregunta de los medios que trataba sobre la recuperación del casco histórico y su actividad empresarial que se está viendo afectada en los últimos tiempos por el cierre de locales importantes en la capital castellano y leonesa.

De Miguel ha defendido que “no falla la instalación de empresarios en el centro histórico” sino “la falta de clientes” que acaban por no acudir al centro neurálgico de la capital del Pisuerga que está contemplando como múltiples negocios echan el cierre.

La presidenta de la CVE ha apuntado a dos problemas claves como son “la falta de jóvenes en el centro” y al “problema de diseño urbanístico” con las zonas de aparcamiento como principal freno que hay que paliar, según De Miguel para “saber cuál es el diseño de ciudad que tenemos y queremos”.

“A veces hay determinadas restricciones que impiden innovar o ser más creativo al comercio y creo que hay que trabajar en esa línea. También hemos visto el daño importante que han hecho todas las salidas de las sedes administrativas del centro y vamos a trabajar porque no salga ninguna más. Esperamos que alguna pueda regresar”, ha apuntillado.

También ha apostado por “dividir viviendas de 200 metros” que existen en el centro de la ciudad en “apartamentos” para que “resulten más atractivos para un tipo de población que ahora no lo ve como tal”.