Los pilotos salmantinos Fernando Zapatero y José Antonio Zapatero visitaron hace tres años Monaco y, entonces, decidieron que algún día volverían para participar en el Rallye Monte-Carlo Historique, una prueba para coches clásicos en la que este año, por primera vez, participarán.

Con el objetivo de "finalizar" la prueba, los dos pilotos, ayudados por varias empresas y varios mecánicos, han ido preparando el vehículo con el que tratarán de llegar a los Alpes, completar luego los catorce tramos del campeonato y volver a Salamanca.

Ese coche será un Seat 128 Coupe, del año 1978, que es de serie y que solo contará con pequeñas modificaciones para ganar en fiabilidad y para poder completar un rallye que no se basa en superar el trazado a la máxima velocidad posible sino en hacerlo lo más cerca posible del ritmo marcado por la organización.

En este vehículo, de 1.197 centímetros cúbicos y de 65 caballos, Fernando Zapatero y José Antonio Zapatero se acercarán a Barcelona. Desde ese punto irán reagrupados con otros 104 equipos participantes -catorce de ellos españoles- hasta llegar a los Alpes, donde ya estarán los 344 coches que disputarán el Rallye Monte-Carlo Historique.

Esta cita celebrará este año su vigésima edición y rendirá homenaje a la participación de Johnny Hallyday y Henri Camino, con un Ford Mustang, en el año 1967, han explicado los pilotos durante su presentación en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca.

Monte-Carlo es una de las pruebas de regularidad "más importantes del mundo de coches clásicos", al que solo pueden acudir modelos de vehículos que participaron en las ediciones del Rallye de Monte-Carlo entre 1955 y 1980.
EQUIPO

El equipo salmantino, que lleva por nombre 'LM Retrocar', está compuesto por cinco personas, ayudados por distintas empresas y colaboradores. Fernando Zapatero, de 38 años, y Ernesto Hernández, de 48 años, harán indistintamente las veces de piloto y copiloto durante los tramos.

El apoyo técnico y asistencia viene determinado por el mecánico José Antonio Zapatero, con "gran experiencia en coches clásicos", y con la ayuda de dos mecánicos asturianos, Adriano Peña y Andrés Sotelo.