Tomas-Hidalgo

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Opinión

Are we ready? Nosotros sí!

4 septiembre, 2017 21:47

Pues sí, estamos aún a año y medio para que se celebren las próximas elecciones municipales y algunos ya han tomado la delantera en esta carrera que llevará, si Dios quiere, a la necesaria y perentoria pérdida de la mayoría absoluta por el Partido Popular en la Diputación de Salamanca, si del futuro de esta provincia hablamos.

Esa posición predominante que le ha permitido hacer a lo largo de 20 años políticas que han abocado en el ámbito rural a una pérdida estructural de servicios, población laboral, juvenil y población de la tercera edad, expulsandolos de su hábitat por la falta de servicios, provocando con ello el mayor éxodo que se recuerda después del proceso migratorio de los años 50, 60 y 70.

La cifras son concluyentes, tomando como referencia, solo los últimos 8 años, demuestran que si se hace el análisis desde que gobiernan esta Diputación el Partido Popular,  serían desastrosas. Según el INE, la población residente en la provincia iba desde los 351.000 habitantes en enero de 2009 hasta los apenas 335.000 a 1 de enero del 2017, y no excluyo de este análisis a la pérdida de población de la ciudad de Salamanca porque da lo mismo, la nefasta política del PP se aplica por igual y, con el mismo resultado tanto en la provincia como en Salamanca capital.

Y como decía, faltan otros 13 años de gobierno 'Pepero' por analizar.

En apenas 8 años esta provincia ha perdido bajo el mandato del PP 16000 personas, 3 Guijuelos, 3 Albas de Tormes, 2 Peñarandas de Bracamonte, algo más de 1 Béjar o 1 Santa Marta y así, ellos solitos que presumen de no cerrar los pueblos, han dejado sin población, han cerrado figuradamente, 50 pueblos con una media de 350 habitantes.

Y como se contrarresta esta dinámica, al menos en Salamanca.

Para empezar no basta con políticas de natalidad basadas éstas en cheques bebés. La causa de la falta de natalidad son, entre otras, escasas o nulas perspectivas de empleo, pilar indispensable de un futuro para conformar familias y tener hijos,  empleo que debe crear el caldo de cultivo una política fuerte de industrialización y, por fin, unas políticas sociales que finiquiten la manía que tienen hasta ahora los distintos gobiernos de ahorrar a base de restar  servicios y Derechos ya adquiridos, en vez de realizar una profundísima reforma administrativa.

Pero sobre todo la falta de servicios adecuados para la población, para la familia.

Parte de estas soluciones la que afecta a las infraestructuras  ya  lo expuse en un artículo de opinión anterior “Salamanca esta esquina olvidada”

La industrialización y, por ello,  la creación de empleo llegará, exigiendo (por quien corresponda) el principio de reciprocidad de la política industrial. Aquella que se aplica fuera, con la producción eléctrica que sale de esta provincia, se realice aquí también.

De lo que no cabe duda alguna, es que el declive de la provincia empieza en el año 82 con el cierre de dos líneas férreas importantes.

Y de su restauración, al menos la línea que corresponde al eje Atlántico, depende sin lugar a dudas del éxito de cualquier política industrial que se quiera hacer en la provincia de Salamanca.

Es por ello, que cualquier partido que quiera asimilar votos debe llevar debajo del brazo dos cosas: la mejora de la vía férrea Ávila-Salamanca y la apertura de la vía de la plata. Respecto a esta última, lógicamente no podrá hacerse sobre el trazado actual, deberá hacerse sobre un diseño nuevo que atienda necesidades sociales y empresariales.

Los Salmantinos debemos establecer que nuestro voto es un voto que exige, que reclama, que requiere que el partido político que los asuma, asuma también ciertos compromisos. El voto no debe ser un voto de pleitesía hacia el alcalde feudal, ese que se encuentra preso de los caprichos del partido que lo presentó, los votantes deben entender que el voto, el ejercicio del voto, es una responsabilidad que no debe darse a quienes han defraudado, a quienes han violentado la confianza dada, aquellos que cada vez exigen más compromisos con el partido a cambio de nada. El servilismo debe quedar para los débiles, el orgullo del ámbito salmantino se ha devaluado por partidos que han dado pesetas por duro, que han prometido cosas que luego no han cumplido. Y ya les digo que ahora van a vender una mayoría que seguro no van a tener, a los Alcaldes les digo no se crean el cuento de que si te prometemos tanto o cuanto por que vamos a tener mayoría.  Afortunadamente el bipartidismo se ha roto, ahora toca hacer políticas con todos y con todo.

Estamos preparados para perder otros 16.000 habitantes, está preparada Salamanca para perder?