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“Ha sucedido hace poquísimo. Una de las playas ha cometido una infracción grave que tendrá consecuencias”. Con estas palabras Jorge Javier Vázquez adelantaba que algo había ocurrido en Honduras que el equipo de Supervivientes no podría pasar por alto, aunque en un primer momento no quiso ofrecer detalles.

Poco más tarde, al celebrar una de las pruebas, su compañera Laura Madrueño lo confirmaba: “Hoy ha ocurrido algo muy grave, y luego tendremos tiempo para hablar”. Y, finalmente, Jorge Javier Vázquez desveló qué había sucedido.

Ocurrió en Playa Furia, en la que la convivencia es la más difícil. Según se veía en un vídeo, Montoya apareció gritando: “¡Fuego! ¡Fuego!”. “Poseidón lo ve todo”, decía un cartelón sobre la pantalla. Y se escuchaba a alguien del equipo de producción diciendo: “Evidentemente, no habéis hecho fuego así que dadme con lo que habéis hecho fuego”. Tras esto, Pelayo Díaz encontraba un mechero amarillo enterrado en la arena.

Ya en plató, Jorge Javier Vázquez resumía la jugada: “Un mechero en playa Furia. Y encima amarillo, con la mala suerte que da el color”. Recordando que se trata de una infracción grave, y que tendría consecuencias, seguía relatando: “Claro, no tenían fuego, y al rato, de manera milagrosa, los milagros no existen. Fuego, mechero, amarillo”.

Hablaremos con ellos para saber de dónde salió ese mechero, quién lo tenía, quién lo robó, dónde estaba escondido y si estaban todos o no de acuerdo con toda la movida del mechero”, adelantaba, antes de que se jugase el siguiente juego de localización con Laura Madrueño desde Honduras.

Todo comenzó una noche de muchísima lluvia. Los concursantes estaban intentando salvaguardar el fuego. Y Montoya propuso que fuesen a la caseta del equipo, porque allí “tienen de todo”. Algunos robinsones fueron hasta el habitáculo, pero les echaron, y les advirtieron que no podían estar allí.

La tormenta hizo que se apagara el fuego, no lo cuidasteis y entrasteis ne la cabaña del equipo. Algo que es totalmente intolerable”, sentenciaba Jorge Javier Vázquez. Y, de paso, destacó que el otro equipo sí pudo mantener el fuego toda la noche.

El mechero que robaron los concursantes de 'Supervivientes'.

Carmen Alcayde tomó la palabra. “Por la parte que me ocupa, nos pareció que era la tormenta del siglo. Te juro que me pensaba que era una tormenta que no había habido nunca en la vida y que eso no podía ser”, aseguraba la última concursante en sumarse al reality.

Jorge Javier advertía a la que fue su compañera en Aquí hay tomate que, con los años que lleva ella viendo el reality, si pensaba que el equipo no habría actuado de ser algo de gravedad. “Sí, pero somos débiles. Vivirlo aquí no tiene nada que ver con verlo en casa”, intentaba justificarse y asumiendo la culpa.

Pelayo Díaz, por su parte, destacaba que nunca había pasado una noche tan mala como aquella. “Nunca pensé que el infierno iba a ser pasado por agua. El infierno es una noche de tormenta como esta”, afirmaba el diseñador. Pero para Jorge, esa tormenta era la “oportunidad idónea para demostrar vuestra capacidad como supervivientes”, manteniendo “el fuego y el espíritu del programa”.