
Juan del Val en ‘La Roca’.
Juan del Val interrumpe ‘La Roca’ tras cortarse en un dedo y abandona el plató: “Me voy a marear”
El escritor sufrió un percance mientras estaba quitando la piel a un mango con un pelador.
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El programa La Roca ha explicado a los espectadores este domingo qué son y para qué sirven los alimentos probióticos y prebióticos. Y para ello han contando con la participación de Cristina Plaza, quien recogió la tendencia en redes sociales de la diética probiótica. Tras explicar qué son alimentos como el chucrut o la combucha, al volver de una pausa publicitaria se puso manos a la obra para elaborar un smoothie o batido con la ayuda de Juan del Val.
Juan se dispuso entonces a quitar la piel de un mango con un pelador de cocina. “Hemos aprendido antes que el mango, las semillas de lino, la leche de almendra, todo eso es prebiótico, porque lleva alimento bueno para las bacterias alimentar los probióticos”, detallaban los colaboradores, una vez habían comprendido la lección.
“Qué manera de pelar un mango”, bromeaba Juan del Val. Y justo después, se escuchaba un “ay”. “Jura”, le pedían al escritor, que se llevaba un dedo a la boca. Y es que se había cortado con el pelador en cuestión. “¡Se ha cortado”, exclamaban sus compañeras. “Ay, me voy a marear”, decía Nuria Roca, que cambió la vista hacia otro sitio para no ver directamente la herida.
“¿Quieres que te vaya avanzando yo?”, le preguntaba Cristina Plaza, para intentar mantener en orden la sección, tal como estaba prevista. “Ve avanzando, ve avanzando”, le respondía Juan del Val, se llevó el dedo a la boca en varias ocasiones. “Que no pasa nada, que no pasa nada”, intentaba calmar el escritor a sus compañeros.
“Esto es medio mango...” atinaba a decir el esposo de Nuria Roca. “Medio mango y medio dedo”, bromeaban sus compañeros. Pero el dolor de Juan no lo podía ocultar, y exclamó una palabra malsonante.
“¿Estás muy mal?”, le preguntaban de nuevo a Juan, que daba un no por respuesta. Y Cristina Plaza aseguraba que a ella ese pelador, con el que se había cortado, le gustaba bastante. “Me duele un pelín”, admitía finalmente Juan, que acabó parando la elaboración y le pasó el testigo a Berni Barrachina, que continuó la elaboración del batido. “No sabemos hasta qué punto tenemos un problema”, deslizaban en el plató.
Finalmente, Juan no pudo aguantar, y pidió salir “un momentito nada más a un grifo, y vuelvo, enseguida estoy aquí con vosotros”. “Tiene los diez dedos”, añadían sus compañeros, intentando que reinase la calma. Finalmente, la sección acabó, y Juan no regresó a tiempo para poder probar el smoothie.