Esta vez va de bichos la cosa aunque esteis pensando en Charlton Heston o en... ¿por qué será que del nombre de ella no me acuerdo? Bueno, a lo que iba: han llegado los primeros días de calor y de sol y quien no haya sido previsor este invierno y haya aplicado la fumigación más importante del año, la del llamado aceite de invierno, estará estos días viendo cómo sus rosales están repletos de pulgones, o los arbustos de hoja ancha como laureles con sus hojas llenas de cierta melaza y enrolladas, abultadas, comidas... vamos, que la mini fauna se está dando el festín en el jardín y esto puede suponer cierto riesgo para la salud de tus plantas.

Tampoco es cuestión de entrar en plan comando exterminador y acabar con todo bicho viviente, no nos pongamos demasiado exagerados, el que haya pulgones, caracoles, gusanos o lo que sea es normal. Para tus plantas supone un peligro cuando adquiere dimensiones de plaga, así que cuando usemos insecticidas debería ser para diezmar su presencia, no eliminarlos del todo. También corres el peligro de eliminar insectos útiles para controlar precisamente a los que pueden ser dañinos para tus plantas si utilizas insecticidas indiscriminadamente.

Puedes combinar un sistema de control de plagas industrial, con productos fitosanitarios (cada marca tiene unos porcentajes y periodos de uso) con métodos naturales... utilizar la expresión "métodos ecológicos” me parece meterme en un jardín nada necesario, así que mejor hablo de métodos que la propia naturaleza utiliza para subsistir, es decir, luchar con sus propias armas.

Un método es el de colocar “hoteles de insectos” en el jardín o terraza. Se trata de estructuras de madera, normalmente se comercializan en forma de casitas para que supongan también un elemento decorativo y vienen llenos de habitáculos con ciertas semillas y partes de flores diferentes ya secas que les atraen y que hacen las veces de habitaciones para los diferentes insectos que se meten en ellas. Has de tenerlos todo el año colocados y si es cerca de tus plantas mejor, de esa manera la mini fauna útil no se marchará de tu jardín pues le estás ofreciendo ¡alojamiento y desayuno gratis!

Tenerlos en tu jardín te ayudará a mantener a raya los insectos no beneficiosos. Si tu jardín es muy grande, lógicamente deberías colocar más de una pues no suelen ser de tamaños muy grandes y necesitarás tener un batallón de huéspedes especiales mayor. Y lo mejor de todo es que son inquilinos discretos, no te darás cuenta de su presencia.

Para grandes extensiones como pueden ser cultivos de frutales, fincas de nogales... algunos agrónomos utilizan un sistema muy peculiar para ahuyentar las plagas al que llaman “método de confusión sexual”: una vez identifican el insecto que ocasiona las plagas, colocan cebos impregnados de hormonas masculinas de manera que cuando llegan los machos en manada en primavera a cumplir con la llamada de la naturaleza, solo huelen que hay machos y por lo tanto la posibilidad de reproducirse es nula y se marchan a otro sitio en busca de hembras... casi dan pena ¿verdad? ¡Pero es de lo más efectivo!

Pero en tu caso, que tienes un jardín o terraza no hace falta ser tan tajante, solo constante, eso sí. Y sobre todo estar atento a los primeros síntomas, eso es importante, y si tienes duda de que sea el ataque de un insecto o de un hongo lo que tiene a tus plantas enfermas; acude con una muestra al centro de jardinería más próximo y resuelves el problema lo antes posible.

Los problemas de salud más comunes en las plantas suelen ser el ataque de pulgón en los rosales. Sobre todo, la cochinilla, los insectos barrenadores que rompen los vasos interiores de las plantas, las larvas, la araña roja en los meses de calor más fuerte, la mariposa del geranio, la roya y el oídio que son hongos... la verdad es que si es tu primer año de jardín lo más normal es que los sufras porque te aparecerán sin darte cuenta, pero será un curso intensivo para aprender a prevenir al año siguiente.

A la hora de aplicar los productos fitosanitarios cumple bien sus instrucciones, evita momentos de viento si no quieres intoxicarte, si tienes perros o gatos tenlos alejados y si va a llover en un plazo inferior a cinco horas, ni te molestes porque no va a servir de nada. Tampoco fumigues a pleno sol y si lo haces a última hora del día a la caída del sol, las abejas te lo agradecerán infinito.

Y si eres de los que tiene santa paciencia y un riachuelo cerca para encontrar el ingrediente principal, aquí va un insecticida natural y casero por si lo quieres intentar: macera en 10 litros de agua 1 kilo de ortigas. Lo pones en un cubo cerrado y lo vas removiendo durante quince días al cabo de los cuales lo filtras. Por lo visto también sirve como fertilizante... ya me contarás.