José Luis Blanco, apoderado de Manuel Escribano, herido de máxima gravedad en Alicante el sábado, ha hablado con el EL ESPAÑOL sobre el estado de salud del torero. “Sigue en la UVI. Si la tendencia positiva continua, según nos han explicado los médicos, podrá ser trasladado a planta el martes o el miércoles”, ha asegurado a este diario. Blanco ha explicado también que este lunes les han sido retirados los dos drenajes. “Los drenajes de las dos cornadas, una en el Triángulo de Scarpa y otra en el escroto, han sido ya retirados con una leve intervención. Ahora comienza un lento proceso con la problemática de la recuperación del riego en la pierna. Hay que esperar un tiempo prudencial para ver qué tratamiento es el adecuado”.

El domingo, un día después del cornadón, los cirujanos, ya en la clínica, volvieron a operar la pierna. “Esa fue una operación no tan importante, fue complementaria a la realizada en la enfermería de la plaza. Se trataba de dar más hueco a la pierna, abrir los músculos próximos a las venas safena y femoral para que pudieran oxigenar mejor”. “No se temen complicaciones”, ha continuado, “hay que ser pacientes y optimistas”.

Manuel Escribano, como un ritornello que se repite en estas tesituras, ya sólo piensa en la reaparición. “Es el que mejor está de ánimo de todos nosotros. Ya está preguntando para volver a entrenar y torear, pero todavía no se puede hablar de plazos”, ha dicho Blanco que, como los médicos, pide paciencia. “Todo dependerá de la ilusión y los sacrificios que deba hacer el torero”.

En la enfermería de la plaza de toros de Alicante se vivieron momentos angustiosos. “El cirujano dijo entonces que primero había que recuperar al hombre, después la pierna y por último al torero: ahora estamos en el proceso de asegurar la pierna. Vamos sobre seguro”.