Son pocas, sí, muy pocas, pero existen. También en España algunas pequeñas y grandes empresas empiezan a apostar por el acceso de los perros a los lugares de trabajo, siempre de forma responsable y siguiendo pautas que garanticen el bienestar tanto de los canes como de todos los humanos que estén en esa oficina.

La última en hacerlo ha sido Purina: tras estudiar detalladamente los posibles problemas, tras contar con los consejos de técnicos en veterinaria, seguridad y salud, y tras haber implantado políticas dog friendly en otros países, por fin, este pasado 1 de mayo se hizo oficial en España: todos los empleados (y visitantes) que cumplan una serie de requisitos, pueden acudir a las oficinas de Purina con su can.

Sus normas son más que lógicas: son bienvenidos los perros socializados que pasan un pequeño test, hay que respetar siempre a aquellos que puedan no estar cómodos cerca del can, hay zonas de la oficina donde está prohibido el acceso de los perros, etc., etc.

Affinity también es una empresa perruna, como lo son La Despensa, Washandwear , Airbnb... Es más frecuente en ese tipo de compañías, más pequeñas y de sectores tecnológicos o creativos. Incluso hay coworkings donde son bienvenidos los canes: en Vigo, en Barcelona y el propio Campus de Google en Madrid.

En EEUU y el Reino Unido hasta tienen una celebración oficial al respecto, en junio hay un “Día oficial de llevar al perro al trabajo”, cuyo objetivo es fomentar las adopciones.

Y no es un capricho, como pensarán algunos, se ha comprobado que llevar al perro al trabajo aporta un buen número de beneficios, incluso del tipo que suele importar a los empresarios: reduce el estrés y mejora la satisfacción laboral, algo que se traduce en mayor lealtad a la compañía, como bien entienden gigantes americanos como Amazon, Google o Facebook, que tienen políticas dog friendly para captar y fidelizar a sus empleados.

¿Otros beneficios? Fomenta la creatividad, la buena relación entre compañeros en la oficina, significa menos gastos para el dueño del perro (lo que, de nuevo, se traduce en mayor afinidad con la empresa) y puede incluso fomentar la productividad (al tener al perro en el trabajo ya no hay que preocuparse por volver antes a casa...).

Y eso, por no mencionar los beneficios para el perro, un animal gregario que no lo pasa bien solo.

Obviamente no todo el mundo se beneficia al tener un can cerca y hay que tener muy en cuenta tanto a los alérgicos como a las personas que puedan tener pánico a estos animales.

Se puede dar el caso de una pelea entre dos perros, igual que podría haber algún accidente, un perro puede enfermar mientras está en la oficina...

Pero, tal y como han demostrado en Purina, los potenciales problemas se pueden superar siempre que la cuestión se plantee con seriedad y profesionalidad. Ellos están decididos a fomentarlo y en su web encontraréis cantidad de consejos útiles para que cualquiera pueda convencer a sus jefes... o al menos intentarlo.