Opinión

Solo pasear y pensar

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. Gtres

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Decía Friedrich Nietzsche que «Sólo tienen valor los pensamientos que nos vienen mientras anduvimos». Por eso nunca he usado cascos ni auriculares para oír música, ni podcast, mientras ando al hacer un poco de ejercicio diario a la orilla del mar, ya que tengo la suerte de vivir en Málaga y esta ciudad me permite estos placeres de la vida. Andar solo, sin compañías, a la orilla del mar, oyendo las olas y respirando el olor del mar, mientras dejas que fluyan tus pensamientos y recuerdos, es placer de dioses.

Conste que la música, sobre todo la que nos gusta especialmente, me parece una de las maravillas de este mundo ya que tiene muchas funciones y todas son positivas, pero entiendo que hay tiempo para todo y hay momentos en los que es mejor estar sin nada que se interponga con nuestros pensamientos. Uno de estos momentos es el paseo en solitario, soledad divino tesoro, por la orilla del mar y no tengo más remedio que darle la razón a Nietzsche en relación con los pensamientos. Creo que es una forma de meditación, lo cual es muy recomendable hoy día e incluso se prescribe como terapia a las personas que llevan una vida muy ocupada.

Reconozco que mis mejores ideas para mis proyectos profesionales y personales siempre las he tenido a 12 mil metros de altura cuando viajo en avión hacia Latinoamérica, hecho que ha ocurrido más de 200 veces en los últimos 25 años. Esos momentos de reflexión y con un vuelo de 12 horas de duración donde no voy a recibir ninguna llamada de teléfono, ni profesional ni personal, son momentos extraordinariamente importantes para mí y los disfruto al máximo, antes de tomarme la habitual melatonina (la tomo desde hace 20 años) para dormir a pierna suelta por lo menos 8 horas del viaje.

Nunca he entendido a los futbolistas que cuando se bajan del autobús hacia el hotel bajan con sus auriculares puestos, supongo que, oyendo música, ya que me parece, en primer lugar, una falta de respeto a los aficionados (el reciente episodio con la selección española en Sevilla durante la fase preliminar del campeonato europeo, fue además una falta de educación de ciertos jugadores), sobre todo los jóvenes, que están deseosos de ver a sus ídolos y tal vez hacerse una foto o firmarles un autógrafo, pero sobre todo me parece una pérdida de oportunidad para contactar con ellos y ver el ambiente que rodea estos momentos, que por otra parte son efímeros en la vida de un deportista y pasan volando.

Decía el gran Gabriel García Márquez, que “el éxito de la buena vejez no es más que un pacto honrado con la soledad”. En esta vida hay que disfrutar de todos los momentos maravillosos que la vida te da, la familia, los amigos y uno de ellos es la soledad, tu soledad. No molestemos a la soledad con nada externo, solo dejemos que fluyan los pensamientos y nuestros recuerdos y a disfrutar.