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Papá, quiero ser futbolista

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En mi juventud metí horas entrenando Artes Marciales gozando de un magnífico estado de forma. Por aquel entonces, en ocasiones, compartí lugar de entrenamiento con el equipo de mi ciudad, algunos terminaron en primera división, incluso uno llegó a ser un destacado entrenador de fútbol.

Siempre se pensó y muchos siguen inocentemente pensando que los futbolistas son unos deportistas impresionantes, pero ¿comparados con quién? Tener los músculos esculpidos, no es sinónimo de nada, curiosamente, como siempre supe cuando aquellos futbolistas eran incapaces de realizar mis ejercicios físicos y deportivos.

Es un escándalo que estos dioses del juego de la pelota, ganen dinerales que los endiosa, mitifica y hunde según que casos.

Es repulsivo que algunos jugadores, se dediquen a insultar a políticos, utilizando la burda mentira haciendo uso del insulto propio de la indecencia de quien es millonario y evade impuestos.

Es vergonzoso que millones de aficionados idolatren a los futbolistas de oro, cuando ellos están en el paro o cobran sueldos de miseria, si no pasan hambre soñando ser una estrella de la pelota.

Pan y circo desde la antigua Roma, viejo como el mundo lleno ilusos soñando con el pelotazo.