En aquel momento se apostó por Ciudadanos en demérito de UPyD, dentro de sus errores fue judicializar la vida política, así como el personalismo de Rosa Díez, como la líder que deseaba ser la verdadera cabeza del partido. Así, Savater y Pombo le dieron su apoyo, argumentando los principios del partido a través de la intelectualidad. Fueron dos ejes visibles del partido y en cierta manera de Marketing, pues UPyD lanzó como candidatos a delfines mediáticos y con gancho, a pesar de no haber estado nunca en política, ni ser los verdaderos motores del partido, a través de Irene Lozano, hoy en el PSOE que tanto criticó, o Toni Cantó, finalmente en Ciudadanos.
UPyD nunca gozó de medios económicos suficientes. Hay que decir que su discurso de finalizar con el bipartidismo ha calado en la nueva situación política de España “acabemos con el bipartidismo…”.
UPyD fue el caballo de batalla para que Ciudadanos entrara con fuerza desde Cataluña en el Congreso, con un líder que se tildaba de liberal. Este líder fue de nuevo personalista y estaba más interesado en ser presidente del Gobierno que en dar su apoyo claro al PP, en su deriva desde la ruptura con el PSOE, allá, en las primeras elecciones en que los múltiples partidos acabaron con el bipartidismo, y las ambiciones de unos y otros quedaron claras. No se crea aquí que el carácter es algo fácilmente cambiable.
No creo que el verdadero problema que actualmente tiene España se deba, como en todo país democrático, a la entrada de nuevos partidos en el Congreso, desde los nacionalistas periféricos, hasta los partidos de extrema izquierda o extrema derecha.
El verdadero problema en esta nueva situación es la ingobernabilidad, debido a una ley electoral que lo permite en la constitución.
A mi entender no tiene sentido la gran cantidad de diputados que van a partidos regionalistas que se disfrazan en trajes, sacando la piel de león, en la negociación de los presupuestos que siguen en vigor engañando a Mariano Rajoy. O el traje de “peinados”, vaqueros y camisas arremangadas, lo cual no es más que otro tipo de uniforme.
La pregunta que hay que hacerse es si UPyD cayó, en parte por la ausencia de apoyos económicos, o en parte por la lucha del líder visible que uno y otra querían ser, ella o Rivera, hizo imposible un pacto que acabaría con la desintegración de UPyD.
Así pues, ha tenido que haber apoyos económicos a Podemos, apoyos económicos a Ciudadanos, pues para llevar a cabo campañas electorales de gran calibre hace falta mucho dinero, bien sea de fondos empresariales, en el caso de Ciudadanos, ya a través de fondos de países comunistas en su intento de desestabilizar a España.
Tenemos líderes personalistas, ese el grave problema, que quieren ante todo el sillón.
Ahora salen corruptelas, de cajas de solidaridad, que con nombre de ONG blanquea cajas negras que tanto fueron usadas en M. Rajoy, cuando el punto era el mensaje subliminal producto del marketing.
Así, incluido Pedro Sánchez como presidente personalista, se hace política en base a encuestas, y satisfacción de vanidades, sin dejar espacio para poner en marcha España.
No es excusa la Covid-19, si bien dará fondos Europeos, que habrá que usar bien, pues la hucha de Europa se ha acabado. Habrá que ver todos estos años, si de esa hucha caen pequeñas derramas para llenar cajas de solidaridad o cajas negras, en el espacio que hace compleja la gobernabilidad de una derecha moderada, dificultada también con la caída de Ciudadanos y el personalismo, de nuevo de Inés Arrimadas, en su pacto con el PSOE.
Savater sigue solo en su lucha, usando la cabeza y el saber. Ya no hay intelectuales visibles.